Por muchos años se viene discutiendo a cerca del origen de la homosexualidad. Mientras algunos piensan que sería un comportamiento adquirido, otros en cambio sostienen que existiría una base biológica específica. Es cierto que en la mayor parte de los casos la tendencia homosexual comienza a manifestarse desde los primeros años de vida, pero ello no quiere decir que sea de origen genético
("Hosexualidad y genética").
El problema parecía haberse resuelto hace 20 años, cuando Dean Harmer y colaboradores, que en esos tiempos investigaban en el National Institute of Health en Bethesda, Maryland (USA), encontraron la primera evidencia directa de la posible existencia de un gene ubicado en una región del cromosoma X, que se asociaba a la homosexualidad (Natural Genetics 1995; 11: 248-256). El anuncio parecía definitivo, pero posteriormente se volvió a dudar cuando fueron apareciendo numerosas otras investigaciones que no lograban confirmar lo descrito por Harmer. Pero ahora si parece que estos se confirman, ya que basándose en el análisis de 409 pares de hermanos homosexuales, se ubica una correlación de su homosexualidad, con una región del cromosoma X, como antes había sido señalada por Harmer y colaboradores (Science 2014:346:902)
Sin embargo, otros aún dudan, señalando que estas nuevas evidencias son todavía débiles, ya que en realidad no se ha encontrado un gene específico que tenga un rol en la homosexualidad, sino que solo se ha ubicado una región del cromosoma X que estaría asociado a ella.
En esta nueva investigación realizada por Michael Bailey, psicólogo de Northwestern University y Alan Sanders, psiquiatra de NorthShore University HealthSystem Research Institute, ambos en Evanston, Illinois, Bailey, han logrado reunir en un período de 7 años, a 409 familias con dos hermanos varones homosexuales y en ellos buscaron marcadores genéticos que correlacionaran con ese comportamiento sexual. En ellos, el análisis del DNA evidenció que existía en el brazo largo del cromosoma X (Xq28) y también en una región del cromosoma 8, una región que coincidía con lo descrito por Hamer 20 años antes. El trabajo se publicó en el Psychological Medicine, 2014.
Ante las dudas, Bailey y Sanders señalan que pronto esperaban tener mayor información, ya sea para reafirmar o refutar estas observaciones, ya que han continuado incrementando el número de familias con dos hermanos homosexuales, esperando llegar a completar 1000. Mientras tanto esperan que alguien pueda individualizar genes específicos que correlacionen con la homosexualidad ubicados en estos mismos cromosomas (cromosoma X y 8). Lo más probable es que no sea un solo gene y que en alguna forma estos interactúen con factores ambientales que en definitiva condicionen esta orientación sexual.