Entre los años 1977 y 1983, Tom Dillehay, en ese entonces miembro de la Universidad de Kentacky, EE.UU. y sus colaboradores de la Universidad Austral de Chile, estuvieron trabajando arduamente en la localidad de Monte Verde, en las cercanías de Puerto Montt, realizando excavaciones arqueológicas que le permitieron concluir que los primeros seres humanos que allí habitaron lo hicieron 14.000 años atras, antes de lo que se pensaba que debieran haber llegado los primeros seres humanos a través de lo que hoy es Norte América. La fecha por él señalada había sido ratificada por determinación de radiocarbono.
(Monte Verde, sitio del hombre temprano en Chile centro sur). Este descubrimiento echaba por tierra la teoría de arqueólogos americanos que aseguraban que el poblamiento de America había comenzado por el norte, recién hace 13.000 años. Ahora los nuevos estudios realizados por el mismo Dillehay (2016), le permiten afirmar que ello habría ocurrido 4000 años antes, es decir, hace 18.500 años.
Si la primera fecha produjo una fuerte controversia entre los arqueólogos norte americanos, más aún esta segunda, en que Dillehay afirma que la llegada America del Sur (Monte Verde) fue incluso 4.000 años antes. La discusión se debe a que las estimaciones acerca de la llegada de los primeros seres humanos al norte de America habrían ocurrido hace 13.000 años, cuando la última edad del hielo estaba recién comenzando
(Cuando y como llego el hombre a América). Dillehay especula que los primeros paleo-indios bien pudieron haberse desplazado por corredores no helados, ubicados entre la costa y la cordillera de los Andes, probablemente atraídos por la caza de llamas y mastodontes.
Por el contrario, el paleontólogo norteamericano, Michael Waters de Texas A&M University en College Station, contra argumenta que no se ha demostrado que las piedras y artefactos que Dillehay describe, hubieran sido elaboradas por seres humanos y que talvés los restos de fogatas encontradas por él pudieran haber sido productos de fuegos naturales. Por su parte Dillehay argumenta que sus hallazgos en piedras elaboradas, utilizadas como herramientas, son su principal evidencia de la presencia de seres humanos
(Monte Verde, sitio del hombre temprano en Chile centro sur).
Monte Verde 2º
“Yo no encontré Monte Verde, el sitio me encontró a mi”, afirma Dillehay. En esta segunda excavación fueron saliendo a la luz no sólo restos de animales, como gonfoterios (parientes de los mastodontes) y paleolamas (antepasados de las llamas), sino también restos de fogones y cimientos de al menos doce chozas, evidencias de proyectiles y del uso de plantas alimenticias y medicinales. Es lo que Dillehay llama Monte verde 2º. Probablemente allí vivieron entre 20 a 25 personas.
“Encontramos 12 braseros, material lítico, herramientas talladas por humanos y huesos quemados de animales”. Las piedras dieron fechas de radiocarbono, que variaban entre 16.000 y 18.000 años antes del presente, es decir cuatro mil años antes que Monte Verde 1º. En niveles inferiores, es decir más antiguos, reencuentra más rasgos de material quemado o lícitos tallados. “No podemos decir todavía si se trata de culturas anteriores o un truco producido por la naturaleza” reconoce Dillehay. Por eso su intención es seguir estudiando estos niveles.
Además, durante la misma campaña también identificó otro asentamiento ubicado a un centenar de metros de distancia del anterior, que bautizó como Chinchihuapi y que data de 15.000 años atrás.
“El sitio es más complejo y más extenso de lo que pensamos, tanto desde el punto de vista cultural como biológico y ecológico, por lo que merece conservarlo como una zona más amplia que la actual, “advierte el arqueólogo”, quién reconoce que falta mucho por excavar, por lo que aún podrían aparecer otros restos, igualmente interesantes
No descarta que aparezcan otros Montes Verdes en Chile o en otras partes de America, pero por ahora es “la joya de la corona de la arqueología de la zona”, destaca.