Los criadores de animales en cautiverio constantemente deben enfrentar riesgos de enfermedades infecciosas que pueden llegar a diezmar sus planteles. Tal sucede en los criaderos de cerdos desde los años 1980s, donde están expuestas a ser diezmadas por frecuentes crisis de infecciones respiratorias causadas por el virus PRRSV, en los planteles en diferentes partes del mundo. Se calcula que solo en USA, por ello se produce una pérdida anual de 600 millones de dólares, ya sea por las elevadas mortandades como por los altos costos de su prevención y tratamientos. Para prevenir esta infección porcina se ha ensayado la tecnología denominada CRISPR/Cas9, que permite ubicar un determinado gene y anularlo, con lo que se logra prevenir que los cerdos no se contaminen con el virus RRSV.
Se trata de una avanzada tecnología de manipulación genética que permite ubicar y cambiar con gran precisión cualquier trozo de DNA (un gene) y modificarlo a voluntad. Las cosas se han simplificado muchísimo, utilizando una proteína que se ha llamado Cas9, que es capaz de cortar como un cuchillo un trozo preciso de DNA (un gene) y anularlo o substituirlo por otro que ha sido previamente sintetizado, ocupando su lugar (ver figura 1)
(Ya parece ser una realidad la microcirugía de genes).
Este mecanismo no es nuevo, ya que en la naturaleza normalmente lo utilizan las bacterias para defenderse de los virus. Ahora, habiéndolo descubierto el hombre, lo comienza a aprovechar en su propio beneficio. La tecnología denominada CRISPR/Cas9, descubierta por primera vez en el año 2012, ha revolucionado al mundo científico, siendo en la actualidad utilizada para manipular genes en animales domésticos con los más diversos objetivos, según se están describiendo las publicaciones en las más diversas revistas científicas. La tecnología se ha descrito como "el más trascendente descubrimiento científico del año".
Randall Prather, Kristen Whitworth y Kevin Wells de Missouri, han aplicado la técnica para lograr que en tres cochinillos desaparezca una proteína ubicada en la pared de sus células que actúa como receptora del virus PRRSV. Sin ella el virus no puede penetrar al interior de sus células, previniendo así el contagio. Estos tres cochinillos se criaron junto con otros, en los que no se hizo ninguna intervención. Luego a todos ellos se les inoculó el virus PRRSV.
Cinco días más tarde los cerdos no manipulados se enfermaron y tuvieron fiebre alta y síntomas pulmonares, mientras que los manipulados genéticamente, permanecieron sanos y muy saludables durante un período de observación que duró tres meses.
Las muestras de sangre tomadas revelaron que los tres cerdos manipulados no presentaban anticuerpos contra el virus PRRSV, lo que demostraba que habían permanecido inmunes sin infectarse, mientras que los otros se enfermaron y produjeron anticuerpos. Los resultados de esta experiencia fueron recientemente publicados en la revista Nature Biotechnology (Gene-edited pigs protected from reproductive and respiratory syndome virus: 2016; 34, 20-21).
Este y muchos otros trabajos están demostrando las enormes posibilidades de esta nueva tecnología CRISPR/Cas9, que se comienza ya a emplear en el cuidado de los animales domésticos. Recientemente en la Universidad de California, utilizando igual tecnología han lograron producir ganado vacuno sin cuernos, lo que sin duda es una ventaja, ya que se previene que se hieran unos a otros, ahorrándose la traumática y dolorosa rutina de cortar los cachos.