La revista "Carta Médica", de enero de 1985, publicada conjuntamente por la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud de Chile, da cuenta que un consultor de la OPS había observado un aumento de volumen de la mama y un desarrollo de su areola en una niña de 10 años de edad después de aplicarle una crema para el cabello que contenía una "hormona", entre sus ingredientes. Un inmunoensayo de la crema mostró que el preparado contenía una concentración de estradiol de 18,320 pg/gramo, esto es unas 16 partes por millón de esta hormona femenina. Los estrógenos son rápidamente absorbidos través de la piel pasando a la circulación general.

Otra información indica que en un niña de 8 meses de edad que había sido tratada para mejorar el "eritema del pañal" (quemaduras por la orina), con una pomada para uso veterinario, se produjo un aumento de la mama y desarrollo del vello pubiano. Mediante un inmunoensayo se encontró que el producto contenía una concentración de estradiol de 190 pg/ gramo.Por su parte en un niño de 5 años de edad al que se le aplicó cabello que contenía 2.000 unidades internacionales de estrógenos por onza (28,35 g) 3 veces a la semana durante un mes y medio, se observó un crecimiento exagerado de las mamas con gran pigmentación en la areola. Los casos citados por la publicación son elocuentes tanto en niños como en adultos. Lociones para el cabello que contenían estrógenos provocaron hemorragias en mujeres postmenopáusicas y determinaron cambios notorios en la personalidad de las pacientes. Se desconoce el número de cosméticos que contienen estrógenos que son comercializados tanto en Estados Unidos como en Chile.

Tampoco existe una guía que informe detalladamente los componentes de los cosméticos. Siempre se trata de "fórmulas secretas y patentadas", y tampoco existe una reglamentación que prevenga del uso prolongado de estos productos o su inconveniencia de emplearlos en niños. El artículo a que hemos hecho referencia concluye indicando que los productos para uso en la piel y en el cabello que contengan pequeñas cantidades de estrógenos pueden causar pubertad precoz en los lactantes y niños y también ginecomastía (mamas abultadas) o hemorragia postmenopáusica en pacientes adultos.