Peligro de las bebidas dietéticas
( Publicado en Revista Creces, Octubre 1987 )

Desde que se introdujo el Aspartame como edulcorante (en 1981), su popularidad y uso ha ido en constante aumento. Este producto se utiliza especialmente en las bebidas dietéticas. En la actualidad, sólo Estados Unidos consume sobre las 3.500 toneladas anuales. El producto esta también en uso en nuestro país, pero no hay información en qué cuantía.

Experimentos recientes demuestran que el aspartame puede afectar al metabolismo de las células nerviosas, produciendo cambios en el comportamiento. Los resultados de estos trabajos fueron presentados en Washington en Mayo de 1987, para que fueran analizados por el Gobierno Federal de USA (Scientific American, Julio 1987, p. 12).

Investigadores del Hospital Beth Israel de Boston comunicaron los resultados preliminares de una experiencia realizada en voluntarios que recibieron una dieta con un contenido alto de aspartame (equivalente a lo que contienen 10 tarros de bebidas carbonatadas). Comprobaron que al ser sometidas a un test que mide la función cerebral, su rendimiento era menor en relación al grupo control. Los voluntarios que recibieron aspartame se quejaron además de dolor de cabeza y vértigos.

El aspartame, que también se vende en las farmacias como edulcorante, tiene tres constituyentes y uno de ellos es la fenilalanina. Este es un aminoácido que está en todas las proteínas, pero su concentración se eleva exageradamente en la sangre cuando se ingiere este edulcorante. Se sabe desde hace mucho tiempo que la fenilalanina tiene efectos neurotóxicos .Exsiste una enfermedad genética, la fenilquetonuria, que es debida a que la fenilalanina no puede metabolizarse, por defecto de una enzima (fenilalanina hidroxilasa). La elevación de la fenilalanina en la sangre llega a producir daño cerebral grave y convulsiones (si no se trata con una dieta pobre de fenilalanina).

Muchas personas, aparentemente normales, tienen también dificultad para metabolizar la fenilalanina, porque son heterocigotos para esta enfermedad. Si a estas personas se les administra sólo 50 miligramos de aspartame (un tarro de bebida gaseosa contiene 200 miligramos), se pueden observar alteraciones en las ondas del electroencefalograma.

Experimentos realizados en ratas muestran que al administrarse fenilalanina en dosis equivalentes se inhibe la síntesis de un neurotransmisor: la Dopamina, y aumenta la susceptibilidad a convulsiones.

Los investigadores que presentaron estos estudios están solicitando al Food and Drug Administration (Washington) que reconsideren su aprobación que fue concedida en 1981. Nuestro consejo: "En la duda, abstente", hasta que las cosas estén más claras.



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