En 1984, Cari Wood, investigador australiano, demostró que era posible congelar embriones humanos producidos en el laboratorio, mediante la fecundación de un óvulo por un espermio. También demostró que era posible mantener en estas condiciones el embrión por largos tiempos. Todo ello para su posterior implante en el útero de una madre, donde se desarrollaba normalmente
(embriones congelados). La técnica se ha ido generalizando y son ahora innumerables las clínicas que almacenan embriones por largos períodos, manteniéndolos constituidos en una etapa de dos a ocho células. Pero ahora se batió el récord de conservación: 24 años.
El 25 de noviembre de 2017, nació una niña de Tennessee (EE.UU) cuyo embrión había sido congelado por un cuarto de siglo, desde el 14 de octubre de 1992, al 13 de marzo de 2017. Emma Wren Gibson (así se llamó la niña), nació sin problemas, pesando 3 kilos y midiendo 50 centímetros.
Según un comunicado del Centro Nacional de Donación de Embriones, donde se realizó el procedimiento, Emma ostenta ahora el récord histórico de un embrión congelado por más tiempo. Este caso supera al de una mujer china de 46 años a quien se le implantó un embrión de 16 años de antigüedad.
El procedimiento se ha ido perfeccionando.
En la actualidad los criterios que deben cumplir los embriones para ser congelados deben ser muy estrictos, ya que el proceso puede producir daños variables en las células embrionarias con graves consecuencias posteriores. En la actualidad para prevenirlos se utilizan crioprotectores, que son substancias que permiten preservar las células sin producir daños. El proceso actual es una rápida vitrificación que no altera sus estructuras de ellos. Antes era lento y duraba entre tres a cuatro horas, ahora en menos de un minuto los embriones alcanzan los menos 196 grados. También ha mejorado la sobrevivencia. Antes sobrevivía el 80%. Ahora ya sobrevive el 90%.
Los motivos para la vitrificación de un embrión pueden ser varios. Algunas parejas desean tener tempranamente varios embriones vitrificados y así asegurar los hijos con intervalos regulares. Otras son parejas de mayor edad, cuyas intenciones es tener familia a futuro, en tiempos más consolidados. En todo caso el procedimiento está siendo cada vez más solicitado, ello de acuerdo al estilo de vida de cada pareja.