Una de cada tres personas en el mundo tiene sobrepeso o es obesa
Esta situación es preocupante, porque el exceso de peso se asocia a un gran aumento en las enfermedades cardíacas, diabetes y distintos tipos de cáncer.
Parece un problema de salud que se resiste a cualquier tratamiento que se le indique. Porque el exceso de peso, que suma sobrepeso y obesidad, es un fenómeno que sigue en aumento en el mundo. Y el debate de lo que sirve para revertir la situación y lo que no, sigue sin resolverse.
Ahora, un estudio de la Universidad de Washington, que incluyó 195 países, reveló que el número de personas con obesidad o sobrepeso aumentó rápidamente en las últimas décadas -sobre todo en niños-, hasta alcanzar a más de 2 mil millones de personas en todo el mundo, según un estudio publicado ayer por la prestigiosa revista New England Journal of Medicine.
Los investigadores señalan que el porcentaje de personas obesas se duplicó en más de 70 países, entre 1980 y 2015, y en la mayoría de las naciones restantes ha aumentado de forma continua.
Problema complejo
"El exceso de peso es uno de los problemas de salud más complicados del momento y afecta a casi una de cada tres personas", dice el doctor Ashkan Afshin, autor principal del estudio.
Según la investigación, en 2015 había alrededor de 108 millones de niños y 604 millones de adultos obesos. En cuanto a la tasa de niños y jóvenes obesos, Estados Unidos, con un 13%, es el país más afectado de los 20 más poblados del mundo. En el caso de los adultos, el porcentaje lo lidera Egipto, con un 35%.
En el otro extremo de la tabla se encuentra Bangladesh, donde solo el 1,2% de los menores de 20 años es obeso, y Vietnam, donde este problema afecta a alrededor del 1,6% de los adultos.
Entre los países latinoamericanos destacan México, Cuba y Venezuela, donde la obesidad entre mujeres adultas se sitúa entre el 30 y el 34,9%. En Chile, Brasil y México, el porcentaje en niños varones está también en esos niveles, mientras en el caso de las niñas destaca Uruguay, con más del 35%.
El estudio indica que, en 2015, unos 4 millones de personas murieron por las consecuencias del exceso de peso. "Las personas que no le hacen caso a su aumento de peso están corriendo un riesgo importante de enfermedades cardiovascular, diabetes, cáncer, entre otras", dice el doctor Christopher Murray, coautor del estudio.
"Este es un problema complejo de tratar y las medidas que logran tener mejores resultados son difíciles de aceptar, como la prohibición, las restricciones, los aumentos de impuestos y las normativas", dice la doctora Lorena Rodríguez, jefa del Departamento de Alimentos y Nutrición del Ministerio de Salud. También, agrega, hay alimentos saludables que se pueden subvencionar, como el pescado, las frutas y las verduras.
Estas medidas, dice la profesional, están respaldadas por la evidencia científica y son las que promueven los organismos técnicos en esta materia.
"Esto es un problema que requiere una mirada integral, no solo de salud, sino también de entornos saludables y de educación", dice Pauline Kantor, consejera de la Fundación Chile Vive Sano. Por ejemplo, agrega, hay barrios que promueven la obesidad, porque tienen pocas áreas verdes o no tienen ciclovías para que la gente haga actividad física. O tienen gran cantidad de locales de comida chatarra.
"Los hábitos alimentarios son algo muy difícil de modificar. A veces llegamos con el mensaje de la alimentación saludable a los niños y los padres siguen con estilos de vida poco saludables", explica Fanny Flores, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes.
El poco tiempo disponible que tiene la gente también es un problema para combatir la obesidad. "Esto lleva a muchos a comer más alimentos procesados que son más rápidos de preparar, en lugar de alimentarse con comida casera", agrega Flores.
“Crear espacios para la actividad física, plazas activas, gimnasios y ciclovías también es importante para bajar de peso”.