Contaminación y deformaciones en anfibios
( Publicado en Revista Creces, Julio 1999 )

Ya en varios números de Creces, nos hemos referido a la alarmante desaparición de los anfibios en su hábitat natural y a las numerosas deformaciones que se observan en los sobrevivientes (Creces, Mayo 1998, pág. 13) (Por qué se están deformando las ranas) . Entre las deformidades se pueden observar atrofias de las extremidades posteriores, mientras otros presentan más de dos extremidades. Los científicos están perplejos y han atribuido esto a una variedad de posibles factores, incluyendo contaminaciones con pesticidas, radiaciones ultra violetas o por último a la contaminación de estos anfibios con parásitos.

Una nueva publicación lo atribuye a sustancias químicas que interferirían con enzimas del sistema nervioso. James Le Clair del Scripps Research Institute en La Jolla, ahora presenta evidencias que al menos algunas de las deformidades serían debidas a sustancias químicas que interfieren con la acción de la acetilcolinoesterasa (AchE), una enzima que normalmente degrada el neurotransmisor "acetilcolina".

Los inhibidores del AChE son producidos naturalmente por ciertas bacterias y también se encuentra en algunos pesticidas y centros nerviosos. Aun cuando Le Clair no ha identificado la sustancia química específca, cree que ella es responsable de las deformidades.

Le Clair tomó muestras de agua de cuatro lugares diferentes de Vermont, donde se habían encontrado numerosas ranas deformes (Rana Pipiens). Trató de cultivar renacuajos de estas ranas en estas aguas. Ellos llegaron a ser tan deformes, que ninguno llegó a sapo. El también notó que los renacuajos que habían nacido en agua pura, puestos en esta agua, comenzaban a torcerse y moverse rápidamente. Este comportamiento le sugirió que la sustancia química en el agua estaba afectando las funciones de neurotransmisores.

El próximo paso fue exponer los renacuajos a sustancias químicas que se sabía que inhibía a AChE, como es el caso de la tacrina y observó que con ello se le reproducían las malformaciones de las patas.

Posteriormente descubrió que los embriones tratados con inhibidores de AchE, producían muy poco "factor de crecimiento de fibroblastos" (FGF-2), sustancia que es indispensable para el desarrollo embrionario.

Le Clair cree que la AChE es importante para producir FGF-2. Es decir, cuando se inhibe la AChE, no se produciría el factor de crecimiento de fibroblastos, lo que a su vez produciría la alteración del desarrollo de las patas de la rana. De este hecho parece deducirse que los investigadores ahora se están acercando a la solución del misterio. Pero para ello, se necesitará más investigación y además confirmar estos resultados.



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