Un gran paso en la conquista de Marte
( Publicado en Revista Creces, Agosto 1997 )

DESPUES DE ALGUNOS FRACASOS, LA NASA ESTA FELIZ CON EL EXITO DE SU MISION A MARTE.

Con un innovativo sistema de descenso en Marte, (como una "pelota de playa"), y las consecutivas maniobras de su robot que llevaba en su interior, la misión Mars Pathfinder, está significando un enorme paso adelante en el progreso de la ciencia del espacio. Las fotografías que éste está enviando de vuelta a la Tierra, pueden cambiar completamente la visión que teníamos de nuestro vecino rojo.

lio de 1997, borra todos los fracasos anteriores. Se olvida con ello el fracaso del Mars Observer, que en 1993 perdió contacto justo al llegar a Marte, como también la falla del satélite ruso, Mars 96 que aparentemente cayó en nuestro territorio a poco de ser lanzado al espacio (Creces, Diciembre, 1996). Matthew Golombek, cientista jefe de la misión Pathfinder de NASA, está muy contento: "hemos llegado al sitio perfecto, con la nave perfecta y el robot perfecto y ahora podemos comenzar a recolectar la información perfecta".


El viernes 4 en la mañana, el Pathfinder ya en órbita marciana, infló el gigantesco globo protector y luego encendió los retro cohetes del paquete destinado a Marte, para que este penetrara su atmósfera y se depositara en su superficie. A pesar de estas protecciones, la caída no fue suave, ya que el globo dio por lo menos tres grandes botes en la rocosa superficie de Marte. El primero de ellos alcanzó una altura de 15 metros. Pero todo fue afortunado, ya que el paquete quedó en la posición apropiada para que funcionara adecuadamente la radio, que debía comunicarse con la Tierra (ver diagrama). Ya el Domingo estaba transmitiendo datos a un ritmo de 8.000 bits por segundo, más de tres veces lo que se había planeado. Quedó ubicado en una vasta planicie llamada Ares Vallis, a 30 kilómetros de distancia de lo que se había planeado. Este parece haber sido el lugar de un catastrófico aluvión ocurrido hace miles de millones de años, el que habría arrasado con todo, alisando la superficie.


Las primeras fotografías mostraron un variado paisaje, con pequeños picos y superficies lisas, y a lo lejos el borde de un cráter, todo lo cual parece indicar que allí en algún momento posterior, se hubieran depositado fragmentos, que desde las profundidades de Marte fueron arrojados a la superficie.


Con la cámara de dos focos (ver diagrama) y usando múltiples filtros, los investigadores ya han descubierto una gran diversidad de rocas, de diferentes tamaños, formas, texturas y colores. Ahora están individualizando cada una de ellas. Los científicos piensan que estudiando estas rocas pueden reconstruir la historia geológica del planeta.



AHORA DEPENDE DEL ROBOT


Sin duda que el robot Sojouner, es lo más importante de la misión, cuyo comienzo no fue muy feliz, ya que parecía haberse trancado frente a una piedra. Por la distancia entre Marte y la Tierra, hay una demora de 11 minutos para enviar una señal, lo cual complica las cosas. Afortunadamente ya todo se arregló y sigue funcionando.


El Sojouner no está provista de una cámara de video, por lo que sólo envía fotografías. Toma una, hay que esperar que la procese, y luego la envía, y sólo después puede tomar otra, todo lo cual hace que el procedimiento sea lento.


También el desplazamiento del robot tiene complicaciones. Se le puede dirigir a donde desplazarse, pero no se le dice cómo. El computador, la cámara y el láser que tiene abordo, son los que le dan las instrucciones necesarias para salvar los obstáculos y desplazarse con seguridad. Si ve un obstáculo difícil, tienen que dar un rodeo.


Como la unidad no tiene suficiente poder para moverse y observar simultáneamente, su progreso es lento. Primero observa y después se desplaza, con lo que su velocidad de desplazamiento es de sólo medio metro por minuto.


Habiendo completado las primeras 10 horas de investigación, ya descubrió una roca del tamaño de una pelota de fútbol, y al tocar su superficie se ve como aterronada. Los científicos, aficionados a poner nombres, la llamaron "Barnacle Bill". Otra roca de 1.3 metros de alto, la llamaron "Yogy", recordando al oso de los dibujos animados. Otra roca, en la forma de un "chaise Lounge", le pusieron "Couch".


El Sojouner, provisto de un equipo llamado "espectrofotómetro de rayos X, alfa protones", bombardeará las muestras con radiaciones alfa. Mediante el análisis de la respuesta de partículas liberadas, los científicos pretenden analizar el porcentaje y composición de cualquier elemento de las muestras, con excepción del hidrógeno.


Si es cierto que allí se produjo un gran aluvión, debería haberse depositado sodio y cloro en su superficie. También la información podría ayudar a identificar rocas que pudiesen contener fósiles, escogerlas para futuras misiones que las traigan de vuelta a la Tierra.


El éxito alcanzado hasta entonces, llena de optimismo para las futuras misiones a Marte. En Septiembre de 1997 debía orbitar Marte, el Global Surveyor, y después de él se habría programado otras siete misiones. Con todo, de allí a enviar a un hombre a Marte, hay una gran distancia y muchos temen que no sea posible. Varios problemas tendrán que solucionarse antes, como la búsqueda de un combustible apropiado que sea producido con materia prima del mismo planeta, para asegurar el retorno, como también llegar a producir los alimentos necesarios para el largo viaje (Preparándose para viajar a Marte) (Nuevo interes por la vida en Marte). En todo caso hay que seguir adelante, no hay que resignarse a estar clavado en la Tierra.


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