La violencia juvenil
( Publicado en Revista Creces, Junio 1999 )
Durante los últimos tiempos la comunidad se ha vista sorprendida por una serie de asaltos y actos violentos cometidos por jóvenes, incluso menores de 16 años. El problema no parece ser sólo nuestro, ya que igual tendencia se manifiesta en otros países, como es el caso de los Estados Unidos. En un informe reciente de la American Academy of Pediatric (AAP News, Marzo 1999) se señala que los crímenes cometidos por niños durante los últimos años, se han estado incrementando en forma alarmante. Es así como en los últimos 15 años, el número de crímenes en que se han visto envueltos jóvenes, se han incrementado en un 144%. De igual modo que los asaltos y robos, se han incrementado en un 134%, según afirma el National Center for Juvenil Justice de USA.
Todo esto está creando un gran problema que se refleja en el incremento de niños entre 12 y 17 años que están siendo encarcelados. En quince años, el número de jóvenes encarcelados ha subido de 500.000 a un millón. Esta cifra incluye 500.000 niños detenidos anualmente en centro juveniles y 500.000 niños detenidos, aunque temporalmente, en cárceles de adultos.
Frente a esto el sistema hace crisis por falta de lugares y equipamientos apropiados para mantenerlos. Según afirma la National Commission on Correctional Health Care, los 1.300 centros que están operando para mantener a los niños detenidos carecen de recursos adecuados para atenderlos. En ellos los niños están hacinados, ya que aquellos centros que en el pasado se habían construido para albergar 50 niños, ahora tienen 150. A su vez, los que se habían construido para 150, ahora tienen 550.
En el mismo reporte se señala que el 50% de los niños encarcelados sufre de problemas de salud, aparte de sufrir abusos físicos y sexuales. En el interior de los establecimientos son muchos los que han sido contaminados con enfermedades sexuales o que se hacen adictos a la droga o llegan a padecer de enfermedades mentales. Tampoco los programas de rehabilitación han sido efectivos, ya que el 40% de los que han estado encarcelados, vuelven a ser condenados por crímenes adicionales.
Detrás de todo esto hay muchas condiciones similares para todos ellos. Son niños que nunca han tenido una verdadera niñez. En uno de estos hogares (Echo Glen) les regalan a los niños osos de peluche. Según el Dr. James Owens, Director del Juvenile Rehabilitation Administration, "es impresionante ver como niños de 16 años tienen en sus brazos y duermen abrazados con esos osos, porque necesitan algo tangible en que vaciar su cariño, que ellos nunca tuvieron".
Lo que sucede en el mundo desarrollado nos demuestra que la delincuencia infantil no sólo tiene sus raíces en la pobreza, sino también en muchos otros factores que están afectando a la sociedad moderna, y muy especialmente a la familia. Su prevención no es simple y no basta con la represión. Algunos legisladores norteamericanos han recomendado que los niños mayores de 10 años protagonistas de actos violentos, deberían ser tratados y sentenciados como adultos. ¿Pero es esto una solución?
Dr. Fernando Mönckeberg B.