Trabajos anteriores realizados en Inglaterra sugerían que el bajo peso al nacer era una causa de hipertensión en la edad adulta (Creces, Abril 1998, pág. 7). Ahora parece que tiene igual efecto el stress que sufra la madre durante el embarazo.

Miodrag Didic del Instituto Howard Florey en Melbourn, Australia, realizó recientemente un experimento en ovejas preñadas, a las que les administró 0,48 miligramos por hora de la hormona estresante sintética "dexametasona" (ésta es la hormona culpable del stress).

La experiencia incluyó dos grupos de ovejas preñadas. Un grupo recibió la hormona entre los primeros 22 y 29 días de gestación. El otro, entre los 50 y 66 días (normalmente la preñez de las ovejas dura 150 días). Un tercer grupo control, no recibió la hormona.

Los resultados mostraron que las ovejas que nacieron de madres que recibieron la hormona en los primeros días de preñez, más tarde en la edad adulta presentaron hipertensión. En cambio aquellas que recibieron la hormona en la mitad de la preñez, no tuvieron hipertensión.

"Si estos hallazgos se extrapolaran al ser humano, significaría que las madres embarazadas que tienen experiencias traumáticas en los primeros períodos de embarazo, darían a luz hijos que más tarde serian hipertensos", afirma Dodic. La causa de ello no se conoce, pero el hecho es que la hipertensión es muy frecuente y se estima que el 25% de las personas adultas mayores de 45 años, presentan hipertensión, lo que es un riesgo cierto de infartos y enfermedades cardiacas (New Scientist, Septiembre 26 1998, pág. 13.