Más sobre los ancestros del hombre
( Publicado en Revista Creces, Marzo 1999 )

Ha sido encontrado en Sudáfrica un esqueleto mas completo que Lucy. Se trata de un Australopithecus (un mono como hombre), que precedió al género homo, del cual nosotros descendemos. Los hallazgos pueden contribuir a conocer como el Australopithecus descendió de los árboles y como y cuando camino en dos pies.

Los restos, muchos de los cuales aún están enterrados en las cuevas de Sterkkfontein, al oeste de Johannesburg, son más completos que Lucy, un esqueleto parcial, correspondiente a otro Australopithecus afarensis, encontrado el año 1974 en la región de Hadar, en Etiopía (Los antepasados de la especie humana). El que se ha encontrado ahora incluye una calavera intacta, con piernas y pies muy bien conservados.

La primera impresión es que los huesos tienen una data de 3.22 a 3.58 millones de años. Si ello se confirma, éstos serían los restos del primer Australopithecus descubierto en el sur de África. El descubrimiento fue anunciado por Ronald Clarke de la Universidad de Witswatersrand, en el ""Sud African Journal of Science (vol. 94, pág. 460). Porque muchos de los huesos están aún engarzados en rocas, es temprano para identificar definitivamente la especie (ver foto 1). Clarke cree que estos restos van a proveer de valiosa información para conocer la anatomía, el comportamiento y la evolución de nuestros primitivos ancestros.


Los Australopithecus

Los Australopithecus tenían un cuerpo parecido al de los monos y un cerebro también reducido, pero su principal característica, a diferencia de los monos, radica en que comenzaron a caminar por primera vez en dos pies, sin embargo, aún tenían brazos largos y piernas cortas, lo que es propio de los monos (ver foto 2).

En 1925, el anatomista Raymond Dart describió el primer Australopithecus, que fue encontrado en una cueva de Sudáfrica. A este científico le llamó la atención el hecho de que la columna vertebral calzaba con la base del cráneo y no con la parte posterior de él, como debía corresponder a los que caminaban en cuatro patas. Él lo llamó Australopithecus, que significa "mono del Sur de África".

Desde entonces se han encontrado muchos otros Australopithecus, con distintas características y distintas contexturas de sus esqueletos, que por más de dos millones de años habitaron África. Algunos por ejemplo, tenían una gran mandíbula, que les permitía mascar con fuerza plantas y alimentos. El más famoso Australopithecus fue descubierto por Donald Johanson. Parece ser el más antiguo y el más completo encontrado. Habría vivido 3.8 millones de años atrás. Se trata de la especie Australopithecus afarensis (Figura 2). Estos restos óseos muy bien conservados recibieron un nombre femenino: "Lucy", porque debido a la pequeñez del diámetro de su pelvis, se pensó que era mujer. Muchos de los científicos vieron en ella a la madre de la humanidad, y por ello la llamaron Eva.

La mayor parte de los científicos piensa que el Australopithecus afarensis fue el que cruzó la línea entre el mono y los humanos. Como un chimpancé, tenía la cabeza chica, con un cerebro pequeño y un tórax cónico y con un gran abdomen. La mayor diferencia con otros Australopithecus fue que éste por primera vez se levantó y anduvo en dos piernas. Aún existen las huellas de su andar sobre las cenizas de un volcán, al norte de Tanzania, y sorprendentemente, son muy semejantes a las de los humanos de hoy.

Después de ellos aparecieron los primeros miembros del genero "Homo", con características diferentes importantes: un cerebro de mayor tamaño y con capacidad de construir herramientas. De éstos descendería la especie humana.


Importancia del reciente descubrimiento

Tobias piensa que este esqueleto es el más importante descubierto desde que se encontró el niño Taung, en el límite del desierto Kalahari en 1924, en el noroeste de Sudáfrica. El habría sido el primer homo descubierto en África. El de ahora sería un antiguo Australopithecus de la familia afarensis.

"Los huesos, de un pie pequeño están muy bien puestos en su posición, con los ligamentos correctos", señaló Phillips Tobias, uno de los investigadores del grupo. Lo mismo para las manos y los dientes de la calavera. Con todo esto, es posible tener un cuadro global de la anatomía del primer Australopithecus. Se va a poder saber cómo caminaba y cómo andaba en los árboles, y cómo y de qué se alimentaba. En este fósil, el talón podía tomar la posición del bípedo, pero también conservaba un gran pulgar, lo que le servía para trepar en los árboles.

El descubrimiento se realizó en fragmentos rocosos de una mina que se abandonó en el año 1930, después de estallar. En ese entonces se encontraron algunos fragmentos de las piernas. En Junio de 1997 se reanudó la búsqueda. En septiembre de 1998, encontraron el resto con la cabeza, el faltante de la pierna y los brazos. Con ello va a ser posible determinar el largo de los brazos y las piernas. Según los investigadores, en este lugar aún queda mucho por buscar.

Pero la verdadera importancia del hallazgo se va a poder determinar cuando se conozca la exacta data de los restos. Desgraciadamente la técnica normal de radioisótopos no serviría en este caso. Por ello Clarke confía en la firma magnética en la piedra caliza que los rodea, como en los restos de fósiles de animales que se puedan allí mismo encontrar. Con todo, algunos científicos creen que los restos tendrían solo un millón de años, y no 3.5 millones como cree Clarke. Aun si así fuera, el hallazgo es importante.


0 Respuestas

Deje una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados.*

Buscar



Recibe los artículos en tu correo.

Le enviaremos las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada