Los avances contra la gripe
( Publicado en Revista Creces, Mayo 1999 )

Nuevas investigaciones del cambiante virus de la gripe están permitiendo conocer mejor su patogenicidad y su estructura. Como consecuencia de ello, ya pronto estarán disponibles nuevas drogas, que a pesar de las metamorfosis (mutaciones) del virus, estos no podrán escapar a su efecto. Se trata de nuevas drogas efectivas contra todos los tipos de virus gripales. Pronto estarán en el mercado.

La gripe es la enfermedad viral más frecuente del hombre y de los animales. Además, directa o indirectamente suele ser la que más muertes produce. Pareciera que la gripe siempre ha estado con los seres humanos, ya que históricamente se conoce su presencia desde el siglo V. Cada cierto tiempo se registran epidemias de mayor o menor intensidad. La epidemia de 1918 dicen que mató a 20 millones de personas en el mundo. Algunas veces su virulencia es tal, que agrava y mata a las pocas horas de aparecidos los síntomas. Sólo analizando el presente siglo, que ya está terminando, se pueden contabilizar cuatro grandes epidemias: la de 1918 (ya anotada), la gripe Asiática de 1957, la gripe de Hong Kong en 1968y la gripe Rusa en 1977. Cada una de ellas produjo miles de muertes y millones de personas afectadas.

Recientemente los expertos en salud pública temieron por la aparición de una nueva y gran epidemia, que podría ser tan grave como la de 1918. La alarma surgió en 1977, cuando una influenza letal afectó a 18 personas en Hong Kong matando a seis de ellas (El temor por una nueva pandemia de gripe).

Todo hacia vaticinar a iniciación de una nueva epidemia. Afortunadamente se encontró rápidamente el origen, al comprobarse que el virus provenía de los pollos, patos y gansos, en la que el virus por primera vez pasaba de las aves a los humanos. Como medida extrema profiláctica, se sacrificaron todas las aves de corral de Hong Kong.

Sin embargo, la próxima vez puede que no haya tanta suerte, y que un virus tan mortal como éste, se extienda por todo el mundo. Si ello sucediera, no habría tiempo para fabricar una vacuna efectiva, ya que producirla toma por lo menos seis meses, y más aún si se quiere ponerla a disposición de todos.

Frente a esta amenaza, ha surgido una esperanza, con dos nuevas drogas que muy pronto estarán en el mercado. Con ellas, en el año recién pasado, se realizó un gran ensayo clínico, encontrándose muy efectivas para tratar la gripe, ya que se redujeron rápidamente la duración e intensidad de los síntomas. Se trata de la droga llamada "zanamivir" (Relenza) y la droga GS 4104, que impiden que el virus se reproduzca. Hasta ahora las drogas utilizadas en el tratamiento de la gripe, solo aliviaban los síntomas, pero no atacaban al virus. Estas nuevas drogas actúan bloqueando una enzima critica del virus, la neuraminidasa. Con ello se impide su proliferación en el interior de las células que infectan.

En la actualidad ya existen en el mercado dos drogas antivirales, la amantadina y la rimantadina. Estas, actuando por mecanismos diferentes, tienen serios defectos. Suelen causar confusión mental u otros efectos neurológicos. Además, sólo actúan sobre un tipo de virus causante de influenza que afecta a las personas (el tipo B). Por otra parte, los virus parecen hacerse rápidamente resistentes a ellas. Es decir, los primeros individuos tratados en una epidemia, esparcen rápidamente virus resistente a otras personas, y las drogas ya no tienen efecto.


Entendiendo la gripe

Los virus de la gripe como todos los virus, básicamente están formados por genes (DNA o RNA) envueltos por proteínas que los protegen. En ocasiones poseen también una membrana de lípidos que los envuelven. En todo caso, su estructura es tan simple, que no son capaces de sobrevivir por sí solos. Necesitan introducirse a las células y beneficiarse de todo su sistema productivo para sobrevivir y reproducirse (Como funcionan los virus).

Generalmente atacan células de tejidos específicos, invadiéndolas y multiplicándose en su interior a gran velocidad, hasta que muere la célula y ellos se esparcen, quedando listos para invadir nuevas células.

En este proceso se hacen aparentes los síntomas clínicos, tanto por alteración de las células, como también por la respuesta inmunológica que se despierta para combatir la infección. De allí que se produzcan inflamaciones locales, dolores y fiebre. Los virus de la gripe que atacan al hombre tienen una gran afinidad por las células que forman las mucosas respiratorias. De allí los síntomas de secreciones nasales y tos, además de dolores, fiebre y disminución del apetito.

El virus de la influenza fue aislado por primera vez en el año 1933. Investigaciones posteriores han permitido saber que pertenecen a dos principales tipos: el tipo A y el B, que se diferencian por ciertas proteínas típicas de cada uno. Existe también el tipo C, pero éstos no son causa de enfermedades importantes.

Los virus del tipo A constituyen un grupo complejo, por la variación de dos proteínas que sobresalen de su superficie, como punta de erizos. Ellas son la hemoaglutinina y la neuraminasa (esta última es la que inhibe la nueva droga). Estas proteínas, como todas en general, están formadas por cadenas de aminoácidos, existiendo variedades que difieren en la secuencia de los aminoácidos que las constituyen. Dentro del tipo de virus A, se han logrado identificar 15 hemoaglutininas diferentes y 9 neuraminidasas.

Los virus del tipo B son más uniformes. Ellos tienen solo una forma de hemoaglutinina y una de neuraminidasa. Pero también en ellos la secuencia de aminoácidos puede variar, dando lugar a diferentes Cepas.

Aparte de estas diferencias químicas, los virus tipo A y B difieren también en su forma de actuar. Los virus del tipo B infectan sólo al hombre, provocando epidemias localizadas. En cambio los del tipo A, además del hombre, afectan también a los cerdos, caballos, ballenas y a los pájaros, y son causa de grandes epidemias. Sin embargo, no todas las cepas infectan a todas las especies (solo cuatro subtipos han sido encontrados en el hombre). En todo caso, cabe hacer notar que éstos han sido los culpables de todas las grandes epidemias mundiales del último siglo (antes no se habían identificado).


En búsqueda de una solución terapéutica

Son muchos los investigadores que han estado buscando drogas que bloqueen algunas de las etapas que desarrolla el virus para replicarse (multiplicarse), en el interior de las células que infecta. Pero el virus es un verdadero parásito que crece y se multiplica, usando la misma maquinaria de la célula, de modo que si alguna droga logra bloquear alguna de estas etapas, también bloquea la maquinaria proteica de la célula normal. En definitiva, muchos agentes que son capaces de destruir el virus, también alteran el funcionamiento de las células normales del organismo, resultando a veces el tratamiento peor que la enfermedad.

El otro problema es que los virus de la gripe pertenecen a diferentes cepas con diferentes mutaciones, y algunas drogas que pueden afectar a unos, no son efectivas en otros. La droga ideal, seria aquella que fuera capaz de afectarlos a todos sin variación de su estructura.

Este mismo problema de la variabilidad y cambios de los virus, es el que explica que las vacunas no sean siempre efectivas. Cuando se vacuna contra un virus o grupos de virus determinados, los mecanismos defensivos inmunológicos, fabrican anticuerpos para esos virus, de modo que cuando éstos infectan, los anticuerpos los bloquean, anulándolos. Pero esos mismos anticuerpos no son efectivos para otros virus, que tienen otras proteínas o mutaciones. Es distinto el caso de virus que no cambian, como el virus del sarampión o el de las paperas, que son estables. En estos casos, las vacunas producen inmunidad para siempre, ya que los anticuerpos, van a atacar siempre a esos virus estables.

Afortunadamente, después de largas investigaciones, parece que se ha podido encontrar la droga ideal, que no ataca a las células normales y que en cambio impide la multiplicación de la gran variedad de virus causantes de la gripe.

Las investigaciones se han concentrado en el estudio de la estructura química de las neuraminidasas, ya que esta enzima viral es vital para su funcionamiento. Pero desgraciadamente su estructura varía de una cepa a otra, y por la tanto, una droga que podría inhibir la neuraminidasa de una cepa, podía no ser efectiva en otra. A pesar de ello, los estudios continuaron, encontrándose que el centro de la molécula de la neuraminidasa contenía un grupo activo que era común y estable tanto en los virus A coma en los virus B. Este hallazgo significaba que si se encontraba una droga que bloqueara ese centro activo, se bloquearía una función vital de todos los virus de la gripe. Seria como colocarle un "tapón" a los virus.

En 1993 Mark von ltztein y sus colegas del Monarch University en Melbourn, sustituyendo diversos aminoácidos en una molécula básica, lograron encontrar un potente inhibidor de las neuraminidasa que al mismo tiempo no afectaba a las células humanas. Se trata del zanamivir, que ya en los primeros ensayos clínicos demostró que era capaz de disminuir el tiempo y la gravedad de los síntomas. El único problema es que no se puede tomar en forma de píldoras y tiene que ser inhalado a través de las vías respiratorias.

Más tarde Gilead Science en Foster City, California, junto con F. Hoffman-La Roche en Basilea, Suiza, han podido producir un inhibidor de la neuraminidasa, que si se puede tomar coma tableta (el GS 4104) y que es tan potente como el zanamivir.

Hace pocos meses, se terminó un ensayo clínico con el zanamivir y el GS 4104, confirmándose plenamente los resultados preliminares. Si la droga se administra después de un día y medio, se reduce la duración de la enfermedad en un 30%, del mismo modo que disminuye la intensidad de los síntomas en más de un 60%. También disminuyen notablemente las infecciones bacterianas secundarias, que son las que en definitiva matan al paciente. Por otra parte, actualmente se están haciendo interesantes ensayos para ver si estas drogas pueden además prevenir la enfermedad.

En base a estos estudios, Claxo Wellcome ha solicitado la aprobación para lanzar el zanamivir al mercado europeo, canadiense, Estados Unidos y Australia. Por su parte, Gilead y Hoffman-La Roche, también están solicitando lo mismo para su droga GS 4104, que sería lanzada este año, en Estados Unidos y Europa. Otros laboratorios, como BioCryst Pharmaceutical en Birminghan, Alabama, han iniciada ensayos en animales con drogas similares. Es de esperar entonces que las gripes pierdan importancia, lo que será muy bienvenido para los niños y los ancianos. Ojalá que estas drogas nos lleguen antes que comiencen las gripes de invierno, y así podremos prescindir de las aspirinas y las limonadas calientes. Lo importante parece ser que se tomen la antes posible, cuando los virus están recién comenzando a multiplicarse, ya que así el efecto es mucho mayor.


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