Los automóviles eléctricos no son novedad
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1997 )
Ya en el año 1897 aparecieron en las calles de Londres los primeros automóviles eléctricos, en competencia con los carruajes de alquiler, tirados por caballos. Los vehículos eran muy semejantes a estos últimos, con ruedas de madera y una llanta de goma. Tenían un motor de tres caballos de fuerza movido por una batería. Según dice el reportaje, con una carga podían recorrer 50 kilómetros a una velocidad de 15 kilómetros por hora para recargar las baterías, existía una estación de servicio en la calle Juxon.
Exactamente 100 años más tarde, (1997), comienzan a introducirse los vehículos eléctricos en Alemania.
Las oficinas de Correos de Alemania, tomaron una importante decisión, cambiar sus 15.000 camiones de distribución con motores diesel, por vehículos eléctricos que usan baterías de zinc-aire.
La determinación se tomó después de ensayar docenas de sus modelos escogidos. El GM-Opel Corsa Combo Vans y el modelo Mercedes Benz de 4 toneladas Mb410. Este último puede recorrer 420 kilómetros sin recargarse, y en camino alcanzan una velocidad de 120 kilómetros por hora. Muchos otros servicios estatales, están también considerando igual medida.
Un típico camión postal está equipado con 12 blocks de 22 baterías individuales, con un ánodo de zinc, lo que le proporciona una energía de 180 watt-horas por kilo.
La bateria zinc-aire produce electricidad en la medida que el ánodo de zinc es oxidado. Su temperatura de operación es de 70ºC, pero los ensayos también probaron que pueden funcionar bien a una temperatura de -20°C. Una vez descargadas, se reemplazan por baterías frescas, proceso que demora siete minutos. Las baterías descargadas son reformuladas para volver a usarse. Para esto último se construirá una planta de reprocesamiento de las mismas.