La clonación en humanos asusta otra vez
( Publicado en Revista Creces, Abril 1998 )
La comunidad mundial se vio de nuevo impactada por las declaraciones de Ted Coppel, un científico de 69 años, que en una conferencia de prensa dio la noticia que iba a instalar una clínica de infertilidad, en que ofrecía clonar seres humanos para satisfacer la demanda de parejas infértiles que deseaban tener hijos, y que ya había recibido la solicitud de cuatro parejas que estaban en estas condiciones. Coppel que no es afiliado a ninguna institución de investigación universitaria, afirma haber ya reclutado a los investigadores que trabajarían con él.
Las reacciones no se dejaron esperar, e incluso el Presidente Bill Clinton reiteró su determinación de enviar un proyecto de Ley que estableciera una moratoria de cincos años para prohibir las investigaciones de clonación humana.
La comunidad científica tuvo variadas reacciones. Consultado Cean Tip Tom, vocero de la American Society of Reproductive Medicine, manifestó que él no se imaginaba ninguna circunstancia en que la clonación sea la única alternativa para ayudar a las parejas infértiles "para eso hay muchas otras alternativas". A su vez, Roger Pedersed, médico de la Universidad de California en San Francisco, afirma que la tecnología aún está en pañales y que de intentarlo, el riesgo de anormalidades de los hijos, sería demasiado alto.
Otros científicos en cambio, enfatizaron la responsabilidad ética, o cuestionaron la capacidad técnica de Coppel para llegar a clonar seres humanos. "No creo que tenga los medios ni la gente adecuada para ello", señaló Dick Weis, escritor científico del Washington Post. Otros finalmente creen que se trata de un investigador que desea llamar la atención, porque ya se le pasó la hora. En todo caso, la mayor parte de la comunidad científica se manifestó contraria y escéptica frente al anunció de Coppel.