Hallan en el espacio moléculas claves para la vida en la tierra
( Publicado en "Avances del Conocimiento",
Lilian Duery, 1996, Editorial Antártica )


En el centro de nuestra galaxia, en la región denominada Zagitarius B2, se confirmó la presencia de la glicina. Se trata del aminoácido más simple que se sabe forma parte de todas las proteínas que estructuran nuestras células y regulan sus procesos vitales.

Ello puede significar que las semillas de la vida llegaron desde el cosmos y quizás también fueron repartidas a otras galaxias.

La gran pregunta que se hace el ser humano es cuándo y cómo comenzó la vida. Se estima que hace unos tres mil millones de años habrían aparecido los primeros organismos vivos y que el hombre habría hecho su entrada triunfal hace unos 2 mil millones de años. Pero aún es incierto el momento y la circunstancia en que la materia cruzó el umbral de la vida, cuando de la evolución química se pasó a la biológica en un desafiante operar todavía desconocido. Pero, por lo menos, hoy la ciencia puede confirmar que la vida tuvo un origen común.

Tanto la vida unicelular (bacterias, hongos, etc.) como la vegetal, y también la animal, tienen mecanismos biológicos semejantes. En uno u otro caso, la molécula fundamental es la proteína.

Las células viven porque producen proteínas. Son sus elementos constituyentes y también regulan el proceso vital. Las proteínas, actuando como enzimas, permiten que las reacciones químicas al interior de las células ocurran a temperaturas y condiciones de éstas. Pero todo este conocimiento no explica la génesis de la vida, ni nadie tiene idea todavía de cómo y por qué se sintetizó la primera proteína. No obstante, sí se tiene ahora claro cómo se sintetizan las proteínas.

Se sabe que en el núcleo de cada una de las células existe una verdadera computadora que ordena su producción en la cantidad adecuada cuando se las requiere. Se averiguó también el código que utiliza esa computadora e incluso el hombre ya se ha atrevido a manipularlo (ingeniería genética).

Es decir, se conoce el secreto de la vida, pero no se sabe cómo se Inició el proceso. Se conoce cómo funciona la computadora, pero no cómo se armó y creó.


¿Qué son las proteínas?

Las proteínas son grandes moléculas conformadas por una larga cadena de pequeños eslabones. Cada una de estas unidades son también estructuras químicas complejas que se denominan aminoácidos.

Las proteínas que regulan la vida están constituidas por 22 distintos aminoácidos. Es así como las 100 proteínas diferentes que tiene en su estructura el ser humano varían de acuerdo con el número y la ordenación de esas unidades.

La computadora va eligiendo, entonces, los aminoácidos correspondientes y va dando las instrucciones para que se formen las proteínas que se necesitan. O sea, son los aminoácidos las estructuras básicas para la vida y su existencia fue indispensable para que se creara la primera proteína.


¿De dónde vienen los aminoácidos?

Probablemente tuvieron su origen en esa atmósfera primitiva de la Tierra postulada por Oparin. Pero esta teoría, aunque no descartada, es muy antigua. También se piensa que estas unidades componentes de las proteínas pudieron llegar desde algún rincón del universo.

Recientemente, Lewis Snyder, de la Universidad de Illinois, comunicó que había podido detectar por radioastronomía la existencia de aminoácidos en el espacio. Según se dice, para los que siempre han creído en la vida extraterrestre esta noticia no es ninguna novedad, pero los escépticos la han recibido como algo muy difícil de aceptar.

El hecho es que con esa tecnología exploradora del cosmos se pudo observar la estructura de estos ladrillos fundamentales de la vida flotando en las nubes de gas interestelar. Los aminoácidos se evidenciaron en el centro de nuestra galaxia, a una distancia de años luz donde aún no comienzan, a nacer las estrellas: en la llamada región Sagitarius B2.

Mediante esta sofisticada herramienta se detectaron las líneas espectrales características de largas moléculas, entre las cuales se identificó la glicina, el aminoácido más simple que se sabe forma parte de casi todas las proteínas. El hallazgo fue dado a conocer en el último congreso de la Sociedad Astronómica Norteamericana, en Minneapolis (New Scientist, 1994).

Este descubrimiento podría ser Importante, ya que contribuiría a entender el origen de la vida: estas moléculas oriundas del espacio habrían llegado a la Tierra, donde se habrían formado después las estructuras más complejas y, eventualmente, haberse originado los organismos vivos.

En verdad son muchos los astrónomos que en los últimos años han dado cuenta de la presencia de moléculas complejas en el espacio. La literatura del área describe más de 100 mil tipos diferentes, algunas de ellas incluso más complejas que la glicina, con una estructura de 13 átomos (la glicina tiene sólo 10). Empero, no siempre estas observaciones han sido confirmadas. En cambio, el descubrimiento de la glicina parece ser legítimo, lo que haría suponer que efectivamente en el espacio estén los vestigios de la etapa prebiótica de la Tierra.

El astrofísico Fred Hoyle y el astrónomo Chandra Wickramasinghe afirmaron, por primera vez en el año 1970, que en el universo se encontraban moléculas completas. En ese entonces dicha idea se consideró una herejía, puesto que se estimaba que en el cosmos sólo podrían existir lones de hidrógeno o, cuando más, átomos del mismo gas. Pero los investigadores igualmente aventuraron la hipótesis de que en el espacio estaban las semillas de la vida y que desde allí habrían caído sobre la Tierra. En el presente, esta posibilidad comienza a ganar más adeptos en la ciencia.

Para Wickramasinghe, el hallazgo de la glicina no le llamó en absoluto la atención. Más aún, sostiene que es sólo cuestión de tiempo el que se vayan encontrando en el cosmos otros aminoácidos, incluso las bases del ADN, los elementos fundamentales del código genético. "Este descubrimiento sólo es la punta del iceberg", destaca.

Según él, cuando ello se consiga ya se tendrá certeza de dónde provino la vida en la Tierra. Piensa que con nuevas y avanzadas tecnologías en los próximos años se irán despejando muchas incógnitas.


La vida. Un fenómeno generalizado

La existencia de abundantes moléculas completas en el espacio probablemente avale la teoría de que la vida (al menos en la forma que la conocemos) está ampliamente difundida en diferentes galaxias del universo; quizás en algunas partes en etapa primitiva de desarrollo y en otras en una bastante más evolucionada.

Tal vez la intensa radiación emitida por las estrellas jóvenes y la energía gravitacional generada durante la formación de los planetas destruyen la mayor parte de estas moléculas. Sin embargo, según Snyder, éstas podrían mantenerse intactas en los asteroides, cometas o incluso en la basura interplanetaria, y de este modo transportar a diferentes lugares del universo esas unidades básicas de la vida. De hecho, en asteroides y meteoritos que han caído sobre la Tierra se han detectado diferentes aminoácidos, y se piensa que a partir de esta colonización pudo haberse iniciado la vida.

Snyder ha estado buscando estos ladrillos de las proteínas durante los últimos tres años y todas sus observaciones se han realizado dentro de una frecuencia de 85 a 115 gigahertz, que es la región del espectro donde aparecen las líneas de grandes moléculas. Con todo, el investigador es cauto. Afirma que sus hallazgos no serán definitivos hasta cuando no detecte este aminoácido (glicina) en otras frecuencias, donde ya ha comprobado la presencia de otras moléculas, como etyl cianida, vinil cianida y metal formato.

Pero aun cuando los bloques fundamentales de la vida provengan desde el espacio, no hay respuesta satisfactoria para la pregunta original: ¿Cómo comenzó la vida y cuál fue el punto de partida?. Para los creyentes todo está muy claro, pero no para la ciencia.


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