Los investigadores del SIDA, sugieren que la aprobación de la vacuna por parte del Food and Drug Administration de Washington, fue debida a que este organismo se vio forzado ante la presión de los activistas, más que por estar convencido que cuenta con una vacuna con posibilidades de éxito. Piensan que no hay estudios suficientes en animales, ni tampoco ensayos en humanos en pequeña escala, como para tener expectativas de éxito. En todo caso, paralelamente a este estudio, ya se están investigando otras posibilidades de vacunas.

La vacuna que se va a ensayar, fue desarrollada por VaxGen, una compañía biotecnológica de San Francisco. Se va a comenzar inyectando a 5.000 voluntarios en Estados Unidos. Tomarán parte sólo aquellos que están en alto riesgo de contraer la enfermedad, tal es el caso de homosexuales y aquellos que conviven con parejas que ya están infectadas con el virus. Para poder sacar conclusiones válidas, dos tercios de los voluntarios recibirán la vacuna y el resto recibirá un placebo. Los resultados necesariamente se demorarán varios años, ya que se requiere tiempo para evaluar si la vacuna sirvió o no.

La vacuna contiene sólo una proteína del virus del SIDA, llamada gp120, por lo que no existe riesgo de que pueda producir problemas secundarios. Ha sido preparada por Ingeniería Genética (Vácunas en base al DNA del gérmen patógeno).

Los estudios previos en animales que recibieron la vacuna, demostraron que esta fue capaz de inducir la formación de anticuerpos contra ella. Pero según diversos investigadores, ello no basta para afirmar que es buena, ya que es necesario que la vacuna también estimule el sistema inmunológico y este llegue realmente a producir células T, que son las que destruyen a las células infectadas por el virus. En este sentido, en el año 1994, una versión de la proteína pg120 preparada por Genentech, dio muy pobres resultados, y por ello en esa ocasión se rechazó una solicitud de la empresa para ensayarla en gran escala. De allí la poca confianza que se tenga de esta nueva versión de la misma proteína. También se está preparando otra estrategia de vacunas, basada en virus vivos, a los que se les ha inactivado varios genes, entre los cuales está el gene llamado "nef", indispensable para la duplicación del virus en el interior de la célula contagiada. Los ensayos en monos parecen haber dado mejores resultados y por ello se tiene esperanzas que posteriormente pueda ensayarse en humanos. En resumen, ha pasado ya más de un decenio de investigaciones y se ha avanzado mucho en el conocimiento del virus del SIDA, pero respecto a la vacuna, estamos casi en el mismo punto de partida.