La organización mundial de la salud y la tuberculosis
( Publicado en Revista Creces, Octubre 1998 )
En Marzo de 1997, cuando se celebró el día de la tuberculosis, la Organización Mundial de la Salud, ofreció una conferencia de prensa, anunciando el pronto control de la enfermedad (Creces, Septiembre 1997, pág. 11). En aquel entonces, Arata Kochi, Director del Programa de Tuberculosis de la OMS, dijo textualmente: "Por primera vez en 6000 años de historia de la tuberculosis tenemos las herramientas, las estrategias y las medicinas necesarias para derrotar esta enfermedad en todas partes del mundo". El informe terminaba afirmando que para el año 2007, el número de casos de tuberculosis se habría reducido a la mitad.
Los expertos en tuberculosis se indignaron con estas declaraciones, y las catalogaron como irresponsables. Ann Ginsberg, que estaba a cargo del programa de tuberculosis del National Institute of Alergic and Infectious Disease en Washington, dijo: "estoy tratando de mantenerme calmado, para ver si se puede tener una conversación civilizada". Es cierto que la terapia puede ser eficiente en un 80%, pero eso requiere de gran cantidad de recursos y la OMS no dice de donde saldrán. No hay que olvidar que la tuberculosis es propia de los países pobres, y allí desarrollar tratamientos caros y mantenerlos por seis meses, es casi imposible de lograr.
Desde entonces ha transcurrido más de un año, y de acuerdo a la misma OMS (en declaraciones recientes), la tuberculosis se ha extendido. Un informe que incluye a 22 países con alta incidencia de tuberculosis, señala que en Sud Africa, Rusia y México la tuberculosis no ha disminuido. Mientras que en otros países, como Nigeria y Etiopía, ésta ha aumentado notablemente.
El mismo informe de la OMS, señala que los casos de tuberculosis se elevarán para el año 2015 de 7 a 10 millones."La declaración anterior de la OMS ha hecho un gran daño", señala John Moore-Gillon del San Bartholomew Hospital en Londres, ya que ha inducido a los gobiernos a restar recursos destinados a combatir la enfermedad. En la actualidad se requieren urgentes recursos para desarrollar vacunas modernas más efectivas, que permitan prevenir la enfermedad. La vacuna que actualmente se usa se descubrió en 1920, y si bien es cierto que protege a lactantes entre un 60 a 80%, no es efectiva contra la forma infecciosa del adulto. La última droga útil para el tratamiento se descubrió en 1961 y desde entonces no ha habido mayores investigaciones.