Apego al padre
( Publicado en Revista Creces, Abril 2000 )
Las relaciones armónicas dentro del grupo familiar sin duda que crean un ambiente favorable para el desarrollo de los hijos. Pero ahora investigadores de Estados Unidos y Nueva Zelandía, encuentran una correlación muy curiosa: las hijas que tenían una buena relación con su padre presentaron una pubertad más tardía.
Se sabe que la edad de aparición de la pubertad es variable y está relacionada con diversos factores, como la nutrición, la intensidad de los ejercicios físicos o por el efecto de alguna hormona. Según las investigaciones de Bruce Ellis de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelandia y sus colaboradores de la Universidad de Vandervilt en Tennessee, también la edad de la aparición de la pubertad sería dependiente de factores sociales.
Los investigadores estudiaron 173 niñas, analizando especialmente su interrelación con sus familias. Ellas fueron estudiadas por primera vez cuando tenían 5 años y luego fueron reexaminadas después de la aparición de su pubertad. Encontraron una relación muy estrecha entre los nexos positivos de la niña con el padre, durante los primeros años de vida y la edad en que apareció en ellas la pubertad. No encontraron en cambio esta correlación con la interacción con la madre.
Las niñas que no tenían ninguna relación con el padre, o éste fue abusivo o desapegado, presentaron una pubertad significativamente más precoz (Journal of Personality and Social Psycology, vol 77, pág. 387, año 1999). Lo contrario observaron cuando la relación de hija y padre fue estrecha y comprensiva.