Congreso del SIDA año 2000 en África
( Publicado en Revista Creces, Mayo 2000 )
Esta vez en el último congreso anual del sida, celebrado en estados unidos, las novedades vinieron de África, donde la epidemia ha adquirido características especiales y catastróficas.
De los trabajos presentados en la última reunión anual del SIDA celebrada en los Estados Unidos, las más interesantes observaciones esta vez provinieron de trabajos realizados en Africa, donde actualmente se concentra el 70% de los 33 millones de personas infestadas que existen en el mundo. Mientras que la epidemia ya ha alcanzado un plateau en la mayor parte de los países desarrollados, en Africa está en plena explosión. En algunos lugares, los adultos infestados sobrepasan el 25% y muy pocos pueden pagarse los elevados costos de las 14 drogas que ya están en el mercado. Allí el mayor desafío por ahora está en cómo detener la transmisión del virus, ya que poco puede hacerse en el tratamiento por su elevado costo. En este sentido, muchos trabajos presentados enfatizaron que la situación es más complicada de lo que hasta ahora se había asumido.
Una pregunta que necesita respuesta es por qué los niveles de infección por SIDA son más altos en algunas poblaciones africanas que en otras. Para contestar esta pregunta, Anne Buve del Instituto de Medicina Tropical en Antwerp, Bélgica, realizó un amplio estudio de cuatro países, comparando los hábitos sexuales, las prácticas de circuncisión y las tasas de infección de varias otras enfermedades de transmisión sexual (STDs). El estudio incluyó 1000 hombres y 1000 mujeres de cuatro ciudades: Cotonou en Benin, Yaounde en Camerún, Kisumu en Kenia y Ndola en Zambia. La prevalencia en Cotonou y Yaounde varió entre 3.3% a 7%. En cambio, en Kisumu y NdoIa, fue considerablemente más alta, variando entre 19.8% y 31.9%, respectivamente.
Para su sorpresa, los investigadores encontraron poca relación entre la prevalencia de SIDA y el número de socios sexuales, el contacto con prostitutas, o la edad en que la persona tuvo su primera relación sexual. Sin embargo encontraron otra relación que no esperaban. Las dos ciudades en que existía la más alta prevalencia, tenían las tasas más bajas de circuncisión masculina y los más elevados índices de infección de ulceraciones producidas por otras enfermedades de transmisión sexual (STDs), como el virus del herpes simple tipo 2 y Trichomonas vaginalis. Estos resultados hacen repensar las estrategias seguidas hasta ahora para el diseño de las campañas preventivas, que sólo se han basado en recomendar el cambio de hábitos sexuales, deberían modificarse con el conocimiento de la prevalencia de otras enfermedades sexuales, la recomendación de uso de condones y estimular la circuncisión masculina.
Transmisión del SIDA de la madre al hijo
Otro aspecto fue el que trató Ruth Ndauti de la Universidad de Nairobi en Kenia. Ella señaló lo difícil que era transferir tratamientos ya conocidos en el mundo desarrollado a la realidad de Africa. Por ejemplo ya se sabe que el AZT impide la transmisión del virus de la madre infestada al recién nacido. Pero en esa realidad no hay dinero suficiente para implementarla por razones económicas, aun cuando la droga vale 4 dólares. Por ello, en un año se infestaron 600.000 recién nacidos en los países de la región.
Del mismo modo ya se sabe que el virus de la madre infestada puede pasar al niño mediante la alimentación al pecho. En un estudio también realizado en Kenia, se demostró que si se reemplaza la alimentación al pecho por la alimentación por biberones, esta transmisión se reduce en un 44%. Pero el problema está en que las condiciones sanitarias son tan precarias, que la alimentación por biberones incrementa notablemente los trastornos digestivos, lo que se traduce en un incremento de la mortalidad infantil.
Las posibilidades de una vacuna
Muchos investigadores piensan que la única solución es llegar a desarrollar una vacuna. Pero Rupert Kaul de la Universidad de Oxford, presentó unos resultados inesperados en otro estudio realizado en Kenia, que hacen pensar que se requeriría otro tipo de vacuna de las que se han estado pensando hasta ahora.
Kaul, desde 1984, ha estado estudiando un grupo de prostitutas de Kenia, que desde esa fecha habían persistido sin infestarse con el virus, a pesar de tener un promedio de 5 clientes por día y tener hasta 70 relaciones sexuales sin protección (condón). Se pensaba que ellas tenían una resistencia natural al virus del SIDA. Sin embargo, 10 de estas prostitutas que se abstuvieron de tener relaciones durante dos meses, posteriormente al volver a su trabajo, se infestaron con el virus.
Una posible explicación para este hecho puede ser que se necesita la exposición repetida al virus para mantener una barrera inmunológica constante que las proteja. Si ello es cierto, la vacuna que tiene que lograrse, debería administrarse en forma repetida para que se mantuviera así la inmunidad. Otra posible explicación es que esas mujeres desarrollaron anticuerpos contra las células blancas extraídas que contiene el semen. Ello porque el virus del SIDA tiene trozos de glóbulos blancos en su superficie, que va adquiriendo de cada célula que infecta. Tal vez cuando deja de tener relaciones sexuales, los niveles de estos anticuerpos disminuirían, lo que haría más vulnerable a la mujer.
Es así como la investigación del SIDA se ha desplazado a Africa, y una prueba de ello es que la próxima conferencia de SIDA, en la que se espera que asistan 10.000 investigadores, se realizará en Durban, en Sudáfrica.