Poliomielitis vuelve a agredir a personas ya recuperadas
( Publicado en "Avances del Conocimiento",
Lilian Duery, 1996, Editorial Antártica )


Se trata del Síndrome Post-Polio (SPP), que estaría afectando al 25% de quienes hace décadas sufrieron el mal y quedaron con secuelas. Progresa a razón de 1% al año.

Las causas no están claras. Se piensa que restos de virus quedaron en los tejidos nerviosos o que algunas neuronas dañadas han sobrevivido y aun tienen en su interior restos de ADN viral.

Hace exactamente 40 años que se descubrió la vacuna de la poliomielitis y gracias a su aplicación parece ya haberse erradicado esta enfermedad en nuestro país, la que durante las décadas del 40 al 60 aterrorizaba a los médicos y padres debido a las graves secuelas eternas con que quedaban aquellos que la habían sufrido.

El virus de la polio fue entonces más temido que lo que hoy es el SIDA. Su contagio estaba en todas partes y nadie estaba libre de este mal. Prácticamente todos los niños de la época habían sido receptores del patógeno, pero afortunadamente en la gran mayoría esta infección pasaba inadvertida, interpretándose los síntomas que se producían como un simple estado gripal: fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, inapetencia y dolor abdominal. En el 90% de los casos, la enfermedad transcurría sin dejar ninguna consecuencia.

Sin embargo, en el 10% restante los síntomas eran más severos: fiebre muy alta, signo de meningitis y dolor de cuello y espalda. Luego, aparecía la parálisis, porque el virus ya había afectado a las células nerviosas motoras localizadas en la materia gris de la medula espinal.

El nombre terrorífico con que se conocía la enfermedad era el de "parálisis infantil`, ya que de preferencia las victimas eran infantes. En cada hospital de niños los casos se contaban por decenas y, en los más graves, se paralizaban hasta los músculos respiratorios. Por ello había que introducir a los pequeños en unos enormes monstruos llamados "pulmones de acero". Algunos fallecían. Otros lograban escapar con vida, pero lesionados para siempre. Sus músculos se atrofiaban, aunque posteriormente podían recuperar algo de su movilidad. Ya no volverían a ser los mismos.

La enfermedad permanece solo como un recuerdo, salvo para los que quedaron con secuelas y que aún sobreviven. El cambio se debió a un gran avance de la medicina, concretado en la aparición de la milagrosa vacuna descubierta por el medico de la Universidad de Pittsburg, Jonas E. Salk. Seis años más tarde esta vacuna, que era inyectable, fue reemplazada por el virólogo Albert B. Sabin, lo que facilitó la inmunidad masiva.

Sin embargo, hoy la poliomielitis vuelve a penar a aquellos que golpeó hace varias décadas y que los dejó parcialmente inmovilizados o lesionados. Es lo que se ha llamado el "Síndrome Post-Poliomielitis" (SPP).


Definición y diagnóstico

La detección de estos nuevos achaques se inició en esos mismos pacientes décadas después. En 1982, la doctora Marilyn Fletcher comenzó a notar una serie de síntomas comunes en varios pacientes que habían tenido poliomielitis hace 30 o 40 años. Ellos empezaron a presentar síntomas de fatiga que interferían con su actividad diaria. Asimismo, una vez mas experimentaban debilidad muscular y dolores articulares, junto a trastornos gástricos y dificultades para dormir y respirar.

Desde entonces que se han iniciado diversos estudios epidemiológicos en personas que antes tuvieron el mal. Los resultados configuran actualmente el nuevo síndrome SPP.

Aunque las causas de este nuevo peligro no están bien definidas, parecen deberse a diversos factores, incluyendo una atricción (compresión) de las neuronas motoras de la medula, agravada por la edad actual de los pacientes. Lo cierto es que el síndrome es lento, pero avanza constantemente a razón de 1% al año y con perdida de las funciones musculares.

Investigaciones realizadas en Estados Unidos en miles de pacientes que una vez tuvieron poliomielitis, se ha comprobado que el 25% de ellos presentan síntomas atribuibles al SPP. El National Institute of Health (NIH) de ese país define los síntomas del SPP como el desarrollo de debilidad y fatiga muscular que no están relacionados a ninguna causa aparente y que comienzan entre 25 a 30 años después de un ataque de parálisis aguda. Ello puede afectar a los músculos esqueléticos y también a los que controlan la respiración".

De acuerdo a esta definición, el diagnóstico sólo se puede realizar por exclusión. Por lo tanto, según el NIH las personas con SPP requieren reunir cuatro criterios:



  • Tienen que haber tenido una historia anterior de poliomielitis paralítica durante la infancia o adolescencia.

  • Una historia de recuperación parcial de las funciones motoras musculares después del episodio agudo y la mantención de ellas por 15 años.

  • Tener síntomas residuales de atrofia muscular por lo menos en un miembro, junto con debilidad o disminución de los reflejos, pero con sensación normal.

  • Funcionamiento normal de los músculos esfínteres (Science, julio-agosto, vol. 35, 1995).

    Estudios más acuciosos distinguen dos tipos de pacientes: aquellos quo se quejan de alteraciones de sus músculos esqueléticos en la misma zona muscular ya afectada y aquellos que tienen síntomas de debilidad y atrofia en nuevos músculos. En la primera situación, pareciera que la causa podría ser la fatiga por sobre uso de los músculos lesionados que tratan de compensar el esfuerzo. En este caso se cree que los síntomas no son progresivos. En la segunda situación, los síntomas que constituyen este síndrome son progresivos y realmente corresponderían al SPP.


    Indagan las causas

    La verdad es que a pesar de las muchas investigaciones que se han efectuado, las causas no están en absoluto claras. Los estudios eléctricos de los músculos afectados muestran un mas elevado potencial de acción respecto de los no lesionados, lo que probablemente indique que están sometidos a un esfuerzo mayor. Los estudios microscópicos, en tanto, evidencian nuevos signos de fibras debilitadas.

    Se ha pensado también que podría haber de por medio un problema inmunológico, dado que en algunos enfermos se han encontrado signos de inflamación en los músculos y en la medula. No obstante, este hallazgo no ha sido constante en todos los pacientes. Otros investigadores han detectado anticuerpos específicos contra el virus de la polio en el liquido espinal. Tal cosa pareciera revelar que ha habido una cierta reacción inmune para dicho virus en estos pacientes que tienen el SPP.

    Mas recientemente, tres grupos científicos diferentes, utilizando técnicas muy sofisticadas para ampliar el material genético, han observado en estos pacientes fragmentos de ADN que se parecen al del virus de la polio. El significado de este hallazgo es de mas difícil interpretación. Los científicos se preguntan:¡ Significa acaso que por décadas han quedado restos de virus en sus tejidos nerviosos? ¿O éstos han permanecido latentes y en forma activa? También, agregan, pudiera ser que algunas neuronas dañadas durante la etapa aguda han sobrevivido y, en su interior, aun tienen segmentos del ADN del virus que las contagió. "Probablemente sean restos los que después de tantos años comienzan otra vez a producir las molestias", concluyen.

    Lamentablemente, mientras no se conozca La causa de esta nueva agresión, pocas posibilidades habrá para poder encontrar un remedio. Es doloroso que estas personas sean castigadas dos veces. Es injusto que quienes con voluntad han hecho todo por recuperarse de su parálisis y han tratado de vivir ignorando sus limitaciones, sean ahora diezmadas otra vez con síntomas tardíos. Se requiere de mucha más investigación.


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