Amartizaje del Lander: la señal que no llegó
( Publicado en Revista Creces, Enero 2000 )
El "Mars Polar Lander" fue lanzado desde cabo cañaveral, Florida, hace once meses. Despego en un cohete Delta II en dirección al planeta vecino ubicado, en promedio a 237 millones de kilómetros de la tierra. Luego de un exitoso viaje se suponía que la nave, que transportaba sofisticados instrumentos científico-tecnológicos y que costo 165 millones de dólares, amartizaría sin problemas, sin embargo, algo falló y todos se preguntan que fué.
Que se buscaba
En los últimos treinta años, las misiones de naves espaciales y el estudio de los meteoritos encontrados en la Tierra, que según algunas teorías provienen de Marte, han revolucionado el conocimiento del planeta rojo y uno de los descubrimientos más intrigantes ha sido que el agua en su estado líquido y quizás la vida, estuvieron alguna vez presente en su superficie.
Los científicos tienen evidencia: "Sabemos que hubo agua y que hay agua hoy en Marte, de eso no hay ninguna duda", aseguró a revista Creces el Doctor Mario Acuña, argentino y uno de los principales investigadores de la Misión Mars Global Surveyor que actualmente está en órbita marciana explorando el planeta.
Para que haya vida tiene que haber agua y "si Marte fue siempre tan seco como hoy parece ser, entonces no es muy probable que la vida haya empezado ahí. Pero si realmente hubo océanos alguna vez, eso es emocionante. Si la vida no empezó ahí, nosotros tendríamos que preguntarnos por qué no", explicó en entrevista de la NASA, William Boynton, profesor de Ciencias Planetarias de la Universidad de Los Angeles e investigador en la misión Lander.
Los expertos piensan que en algún momento del pasado geológico marciano el agua inundó la superficie del planeta y quieren saber qué es lo que causó este drástico cambio climático, qué pasó con los gases atmosféricos, el agua y el anhídrido carbónico y más aún... descubrir las mínimas condiciones para la formación de vida.
La misión Lander es parte del proyecto de exploración robótica que la NASA realiza para conocer el potencial de vida en cualquier parte del universo, la evolución de Marte, la relación con los procesos de cambio climático en la Tierra y la existencia de recursos para exploraciones futuras.
La nave
El Mars Polar Lander mide un metro de alto por tres de ancho, pesa alrededor de 570 kilos y transportó equipos científicos de alta tecnología, entre ellos destaca el MVACS (Mars Volatile and Climate Surveyor), integrado por cinco instrumentos, destinado a estudiar la distribución y el comportamiento del agua en Marte y su relación con el clima del planeta.
De gran interés sería la cámara, Surface Stereo Imager, idéntica a la del Mars Pathfinder, que amartizó en 1997, y registró más de 16.500 imágenes. Aquella fue una de las más exitosas y promocionadas misiones de la historia de la NASA.
Por primera vez se escucharían los sonidos de Marte gracias a un micrófono que permitiría escuchar el silbido del viento, las turbulencias de los "polvos del demonio" o quizás descargas eléctricas en nubes de polvo.
El Mars Polar Lander también transportó, como parte del proyecto Deep Space 2 (Espacio Profundo 2), dos microsondas del tamaño de pelotas de voleibol, que se estrellarían contra el suelo marciano a una velocidad de 400 kilómetros por hora y que penetrarían como agujas hipodérmicas dos metros buscando agua en cualquiera de sus formas. Sobrevivir a un fuerte impacto contra la superficie y diez nuevas tecnologías estaban a prueba en este proyecto, parte del programa "Nuevo Milenio" de la NASA.
Valiosos datos e imágenes serían transmitidos a la Tierra en este ambicioso sistema de micro-telecomunicaciones y la exploración del nuevo territorio sería una etapa muy importante y emocionante en la investigación de Marte... pero nuevamente, algo falló.
Sin respuesta
El fallido primer contacto con la nave fue opacando las manifestaciones de optimismo en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en Pasadena, California, en donde está el centro de control de la misión.
"No era imprevista la falla del primer enlace con la nave", aseguró Richard Cook, jefe de operaciones del proyecto durante una conferencia de prensa en el JPL; y a pesar del silencio del 3 de diciembre, la NASA contaba con un plan de emergencia y ese sería la primera de muchas oportunidades de comunicación.
Luego de cuatro días y seis intentos de contacto con la nave, los expertos fueron descartando las posibilidades, entre ellas, la de un problema en la orientación de la antena, la falla de la conexión directa con la Tierra y otras posibles situaciones que no arriesgaban la misión. El 8 de diciembre los científicos apostaron su último as, pero la nave no respondió.
"Miles de cosas pueden haber fallado ya que al no ser posible controlar la nave desde la Tierra, todo es necesariamente automático y la señal tarda en llegar... quizás no se despegó la cápsula o entró en un ángulo demasiado perpendicular a la superficie", explicó el Doctor Zamora.
Esta no es la única misión de la NASA que fracasa. Hace tres meses, el Mars Climate Orbiter (Explorador Climático Marciano) se perdió debido a una confusión entre unidades de medida británicas y decimales. Aparentemente, se quemó o se hizo pedazos en la atmósfera marciana, la cual era su principal objetivo de estudio.
El doctor Zamora asegura que la pérdida del Mars Climate Orbiter, que funcionaría como principal estación retransmisora para el Lander, no influyó en el fracaso de esta misión ya que en su ausencia la nave se contactaría, a través de su antena, directamente con la Tierra y el satélite Mars Global Surveyor, actualmente en órbita, serviría como enlace de comunicaciones.
Riesgo y costo
Las misiones a Marte, emprendidas durante el período 1998-1999: Climate Orbiter, Polar Lander y Deep Space 2 costaron unos 320 millones de dólares (aproximadamente, la décima parte de la misión Viking que llevó con éxito dos naves a Marte, en 1976).
Frente al fracaso de la misión, científicos espaciales y otros sectores ponen en duda el programa actual de exploración de la NASA conocido por el lema "Más barato, más rápido y mejor", con el cual pretende realizar muchas misiones baratas, como la del Lander, en lugar de unas pocas muy caras.
Para John Pike, analista de la Federación de Científicos de Estados Unidos, "los pocos fondos así como el reducido personal podrían haber sido factores determinantes en el fracaso de la misión".
Concuerda con esto el Doctor Mario Acuña, experto de la NASA, quien sostiene que, "Eso es indudable, estoy seguro... se han utilizado tecnologías avanzadas que no habían sido puestas a pruebas de fuego en el espacio y equipos con muchas menos personas, con mucha más responsabilidad y todo eso tiene influencia... hay un frágil equilibrio entre riesgo y costo".
Misiones futuras
De haber tenido éxito, esta misión hubiera marcado el regreso de una nave terrestre a la exploración del rocoso panorama marciano. Sin embargo, "Lo de Marte sigue adelante y se reevaluarán, especialmente, las técnicas de aterrizaje en directo, como era el caso del Mars Polar Lander", aseguró el doctor Zamora.
La NASA anunció que revisará su ambicioso programa de exploración marciana, pero esta investigación podría retrasar el lanzamiento programado para el 2001 de un orbitador y un módulo de aterrizaje, así como futuras misiones que pretenden traer muestras de rocas marcianas a la Tierra.
Mientras tanto, a los 132 científicos e ingenieros que pasaron años preparando la misión y a las docenas de computadoras que recibirían los datos, el sonido y las imágenes que enviaría el Lander desde Marte, aunque continuarán los esfuerzos por dos semanas, ya no les queda mucho por hacer.
Así, a comienzos del 2000, saber si existió vida en otros planetas será todavía para la Ciencia uno de los grandes misterios.
Por Andrea Henríquez G.
Desde Pasadena, California y Atlanta, Georgia.