Anteriormente. Eleanor Maguire de la University College de Londres y sus colegas, habían encontrado que en los taxistas de Londres, al pedirles que imaginaran la ruta más adecuada para llegar a un determinado punto, se activaba en su cerebro una zona denominada "hipocampo". Con ello habían concluido que esta región del cerebro debería ser el "centro de navegación" (New Scientist, Septiembre 13, 1997, pág. 16).

Ahora, los mismos investigadores, usando la tecnología de imágenes de resonancia magnética (MRI), han comprobado que 16 choferes de taxi tienen una zona posterior del hipocampo más grande, con relación a controles no taxistas. Encuentran también que mientras más años el taxista lleva manejando, más grande es su hipocampo posterior. Sus hallazgos serán publicados en el próximo número del Proceeding of the National Academy of Science. Los autores concluyen que posiblemente el continuo ejercicio de navegación, aumenta el número de conexiones nerviosas cerebrales de la región posterior del hipocampo, aumentando así su tamaño.

Pero parece que este incremento del hipocampo posterior no es gratis, ya que también encuentran en los mismos taxistas que el hipocampo frontal es más pequeño. Según los autores, esta zona se achicaría para compensar el crecimiento de la otra. Ahora habría que averiguar qué responsabilidad correspondería a la zona que se achica, y esto es lo que pretenden estudiar ahora los mismos investigadores. Desde luego se sabe que el hipocampo tiene que ver con los procesos de la memoria. Ahora habría que estudiar si se refiere a la memoria de largo plazo o de corto plazo (Por qué y cómo recordamos).