Educación intercultural bilingüe en la x región de Chile
( Publicado en Revista Creces, Mayo 2000 )

Introducción Las Principales conclusiones de los investigadores en el área de la educación intercultural presentan evidencias que muestran que los miembros de un grupo cultural desarrollan patrones de comportamiento que son específicos de su propia forma de vida. Muchas de estas conductas, en el caso de las comunidades indígenas, se derivan de problemas de raíces profundas que se remontan a los tiempos de la conquista, la colonización, y más recientemente a la inmigración. Sus miembros han sido obligados a funcionar en un medio sociocultural diferente, lo cual, en muchos casos, ha traído consecuencias negativas, tales como stress, desarraigo cultural y baja autoestima, entre otros problemas sociales.

Aun cuando los grupos indígenas se han adaptado al modo de vida de la cultura chilena dominante, éstos todavía mantienen los pilares de su propia cosmovisión consistente en normas, valores y actitudes que se validan y refuerzan año tras año, a través de los rituales conocidos como ngillatun, kamarikun o lepün, en las comunidades mapuche. Además, la mantención de la propia lengua, para muchos, sigue siendo un valioso recurso de cohesión étnica mediante la cual se interpreta la experiencia y se conceptualiza el mundo.

Entre los grupos indígenas aún existentes en el país, los mapuche continúan siendo el grupo más numeroso (un total nacional de 928.060miembros de más de 14 años, según el censo realizado por el INE en 1992) y más destacado desde el punto de vista de la lucha por las reivindicaciones sociales. Los mapuche fueron una sociedad agrícola y ganadera que se vio truncada por los problemas de la conquista. El cambio forzado en sus patrones culturales, debido a la escasez de tierras y educación adecuada para adaptarse a nuevas formas de vida, ha producido desorientación y una especie de desmoralización en muchos de sus miembros tanto en las áreas rurales como en las ciudades.


Importancia de la educación intercultural

Uno de los objetivos fundamentales de la educación es desarrollar en el alumno algunas habilidades especiales, actitudes y valores que le permitan comportarse adecuadamente en su sociedad de origen. Dentro de esta perspectiva, los alumnos que pertenecen a distintos grupos étnicos deben aprender a comportarse en dos o más culturas en el mundo multicultural actual. Con la finalidad de lograr esto último, es fundamental que los administradores educacionales, los profesores y la sociedad, en general, demuestren su interés por familiarizarse con la historia y los aspectos socioculturales vigentes de los pueblos indígenas chilenos. Junto con esto, existen diversos estilos de aprendizajes y contenidos que los profesores deben considerar en la preparación del curriculum para estudiantes con diferentes fondos experienciales y diverso manejo lingüístico. Esto requiere adquirir una serie de habilidades, información, flexibilidad y sensibilidad ante las características culturales de los alumnos. Asimismo, los estudiantes que pertenecen a grupos étnicos diferentes necesitan adquirir destrezas, ideas e información que les permita comportarse adecuadamente tanto en su propio grupo, como en otros ámbitos de la sociedad global.


Experiencias en la Décima Región

En el marco de un convenio firmado entre el Ministerio de Educación y la Universidad Austral de Chile en Valdivia, un equipo académico-técnico formado por especialistas de las diversas Facultades de esta Casa de Estudios Superiores, desarrolló una propuesta currícular para los cuatro primeros niveles de la enseñanza básica que se implementó en tres escuelas rurales de la Décima Región, entre los años 1996 y 1998. Junto con validar esta propuesta, el objetivo principal de este proyecto fue reforzar la autoestima y el rendimiento escolar de los alumnos a través de la incorporación del conocimiento mapuche y la comunidad de padres y apoderados en un curriculum escolar contextualizado, el cual consideró el concepto de la educación intercultural dentro de los postulados de la reforma educacional chilena.


Perfil sociolingüístico

Primeramente, se diseñó una encuesta sociolingüística para diagnosticar algunos componentes socioculturales y la vigencia de uso de la lengua nativa o mapudungun en los grupos involucrados en el proyecto. Esta información, junto con los resultados de la encuesta dirigida a los profesores, fue de gran valor para diseñar los objetivos y los contenidos de los talleres de preparación, sensibilización y capacitación de profesores y animadores comunitarios de cada localidad.


Aspectos socioeconómicos

La actividad productiva de las tres comunidades incluye el cultivo de la tierra, crianza de ganado, trabajos esporádicos en las empresas madereras y algo de artesanía, todo lo cual constituye una economía de subsistencia. La mayoría de las familias posee casa propia. Gran parte de las casas han sido obtenidas mediante el subsidio habitacional del gobierno chileno. La ruka tradicional, con techo de paja, ya prácticamente no existe, pero algunas viviendas mantienen la cocina con piso de tierra y fogón en donde las familias se reúnen para abrigarse, preparar las comidas y conversar. Pocas familias aún conservan los alimentos tradicionales. El kudi, o piedra de moler todavía existe, pero en muchos hogares ha sido reemplazada por el molinillo manual.


Rituales

Algunas familias todavía asisten al ritual tradicional o ceremonia de rogativa o acción de gracias conocido en estos lugares con el nombre de ngillatun. En cada localidad hay personas que se han convertido al catolicismo o a la religión protestante.


Medios de transporte y comunicación

En las tres localidades, la movilización se realiza en carretas tiradas por bueyes para llevar materiales de un lugar a otro. Los que habitan en las cercanías de las carreteras o caminos de ripio para la movilización colectiva, utilizan los buses rurales para trasladarse hasta la ciudad más próxima. Las tres escuelas poseen comunicación por radio con los departamentos de educación de cada Municipalidad.


Niveles de escolaridad

Según los datos existentes en las postas rurales, aproximadamente un 10.92% de las personas, en las tres localidades, carece de instrucción formal. Un 19.32% no ha cursado la enseñanza básica completa y sólo unas pocas personas han tenido algún acceso a la enseñanza media y técnica.

Lengua, estimaciones de bilingüismo y opiniones sobre la enseñanza del mapudungun y elementos culturales mapuche en la escuela.

El mapudungun o mapundungun se habla poco en los tres sectores. Los adultos mayores son los que todavía hablan la lengua entre ellos y también con sus nietos. Sin embargo, en la actualidad hay una marcada tendencia a favorecer el uso y estudio de la lengua nativa, junto con otros temas culturales mapuche en la escuela. La mayoría de las familias está consciente de la importancia que tiene el conocimiento de las antiguas tradiciones y los valores para reforzar la autoestima y aumentar la información que los niños y jóvenes tienen acerca de sus raíces.


Los jóvenes en las comunidades

Aun cuando muchos jóvenes trabajan en el campo para ayudar a sus familias, los padres y tutores manifiestan que sus hijos y pupilos están siempre pensando en abandonar el campo. Esto se debe, principalmente, a la escasez de tierras y falta de interés en el cultivo agrícola. Pero según los adultos, varios grupos de jóvenes regresan al cabo de algún tiempo, porque no pueden insertarse bien en las fuentes laborales de la ciudad por falta de capacitación adecuada. Otros regresan después de cumplir con sus anhelos de reunir algún dinero que les permita construir una vivienda o adquirir algunas herramientas para trabajar el campo. Unos pocos logran una ocupación que les permite permanecer en la ciudad con cierta tranquilidad, pero otros pasan a formar parte de las poblaciones más marginales, viviendo en condiciones de pobreza con todos los problemas sociales que esto acarrea.

Los adultos, al parecer, no tienen mucha injerencia en las decisiones de los jóvenes. No obstante, manifiestan el hecho de no contar con los recursos suficientes para financiar la continuación de los estudios básicos de sus pupilos. Al respecto, no tienen claridad sobre las posibilidades que ofrece la ciudad en cuanto a capacitación laboral, técnica o profesional. Sienten la necesidad de orientación en este sentido y lamentan la escasa colaboración de los jóvenes que logran una profesión y se marginan de sus comunidades. Otra de sus preocupaciones es el hecho de que algunos jóvenes que regresan al campo después de una estadía poco exitosa en la ciudad, introducen ejemplos y costumbres que no siempre constituyen buenos modelos para la comunidad.


Escuelas

Las escuelas involucradas en nuestro trabajo cuentan con un servicio educativo completo, es decir, de 1° a 8° Año Básico. Todas ellas dependen de las Municipalidades respectivas y tienen el sistema de extensión de jornada. Poseen espacio físico adecuado para su funcionamiento. Cada una tiene 5 salas de clases, oficina para la dirección, comedor, sala taller, despensa, leñera y servicios higiénicos para alumnos y profesores. Además, existen invernaderos y/o viveros hortícolas y forestales, implementados por los profesores y nuestro equipo técnico. Estos funcionan como laboratorios abiertos con fines didácticos para la comunidad escolar.

A partir de 1990, estas escuelas fueron incorporadas al Plan -900. Este es un programa especial del Ministerio de Educación, para mejorar la infraestructura, perfeccionar a los profesores, e implementar con textos y materiales didácticos a las escuelas más pobres del país y a aquellas que han obtenido bajos rendimientos en la prueba SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación). También se implementó el Programa de Mejoramiento Educativo, tendiente a mejorar el rendimiento escolar, a través de la inclusión de contenidos de la cultura mapuche en el curriculum.


Rendimiento, deserción escolar y aspiraciones de los jóvenes.

Los resultados de las pruebas del SIMCE, en su conjunto, son inferiores o levemente cercanos a los promedios nacionales, regionales, provinciales y comunales en el área cognoscitiva, pero inferiores en el área sicoafectiva. Algunos maestros, sin embargo, manifiestan que últimamente han observado que muchos alumnos han mejorado su autoestima y esperan que este avance produzca también un mejor rendimiento en el área cognoscitiva.

Hemos observado, además, que la familia tradicional mapuche ha sufrido varios cambios en estos sectores. Muchos niños viven al amparo de sus tíos y abuelos, porque sus padres han abandonado el campo en busca de trabajo en las zonas urbanas. En algunas familias los niños carecen de afecto y son importantes en la medida en que pueden colaborar con su aporte en trabajo dentro de la economía familiar. En consideración a lo anterior, nuestro equipo técnico entregó orientación a las escuelas para la implementación de unidades de desarrollo personal en las cuales puede participar toda la comunidad escolar.

Se registran porcentajes mínimos y normales de deserción escolar a través del año, pero hemos observado que estas cantidades aumentan al comparar en forma estimativa el número de ingresos en 1er Año y el número de egresados en 89 Año.

Todos los alumnos de 7° y 8° Año tienen interés en recibir más información sobre las posibilidades reales de estudios disponibles, junto con los tipos de ocupación, requisitos y remuneración a la que pueden aspirar. Entre las principales razones por las cuales desean emigrar de sus comunidades están las posibilidades de continuar estudiando y la necesidad de lograr un trabajo remunerado.


Los maestros

Varios maestros colaboraron con gran interés y dedicación en el diseño e implementación de nuestro proyecto para el mejor aprovechamiento de los contenidos de nuestra propuesta curricular.

No obstante lo anterior, la preparación de los educadores debe incluir el estudio de la lengua y cultura mapuche, además de las teorías, metodologías, habilidades interaccionales y la adquisición de la sensibilidad suficiente para lograr, a través del tiempo, una mejor convivencia intercultural y pluricultural. Esto fortalecerá la toma de decisiones en los diversos proyectos de desarrollo social y disminuirá los estereotipos y prejuicios negativos en desmedro de los indígenas.


Propuesta curricular

La propuesta curricular fue el resultado del trabajo en equipo compuesto por alumnos, maestros, animadores comunitarios que representaron a la comunidad de padres y apoderados de las localidades involucradas, y especialistas de la Universidad Austral de Chile en Valdivia.

Esta propuesta curricular busca afectar en forma global el proceso educativo y ha sido formulada considerando los estudios, observaciones y aplicaciones de acciones educativas realizadas por los maestros de las tres escuelas. La elaboración de este documento consideró la revisión teórica y bibliográfica en sesiones de trabajo y de intercambio académico llevado a cabo con integrantes de otros proyectos sobre educación intercultural bilingüe en el país.

Los grandes ejes articuladores de la propuesta son los nuevos planes y programas del Ministerio de Educación en el Nivel Básico 1 y el Nivel Básico 2. Todo esto dentro del concepto de interculturalidad y la participación de los agentes sociales de la comunidad escolar, incluyendo a los alumnos, profesores, padres y apoderados. Lo anterior sustenta la propuesta curricular, permitiendo el reconocimiento de la diversidad y la generación de espacios para satisfacer las demandas del proceso educativo en nuestra sociedad, dentro del marco de la reforma educacional chilena.

Lo anterior persigue el propósito de articular los componentes culturales mapuche con la finalidad de contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación que recibe este grupo de personas. Dentro de esta perspectiva, nuestra propuesta curricular es una guía para la práctica de un curriculum global, tomando en consideración la integración de las diversas asignaturas tradicionales dentro de un contexto multicultural, formado por contenidos pertenecientes al mundo indígena y no indígena. Se espera que los administrativos educacionales y los maestros tengan siempre presente cuáles son las competencias que sus alumnos traen de sus hogares antes de ingresar a la escuela, como asimismo aquellas competencias que los educandos deben lograr para insertarse en la sociedad mayoritaria, sin desconocer o desarraigarse de su propia cultura.

Es importante que la escuela logre crear espacios para escuchar y valorar la experiencia indígena, así como incluir en los materiales didácticos los conocimientos y los textos orales que producen los miembros de la comunidad, especialmente los más antiguos, tanto en mapudungun como en español. De esta manera, un curriculum contextualizado ofrecerá a los indígenas la posibilidad de mantener un conocimiento sistematizado de su cultura y también adquirir las herramientas y la información necesaria para un mejor aprovechamiento de los bienes que ofrece la sociedad en general. Así, el resto de la sociedad chilena tendrá la oportunidad de familiarizarse con los contenidos culturales indígenas aún vigentes y ofrecer mejores programas de desarrollo sociocultural y socioeconómico para los indígenas.


Conclusión final

La modalidad educativa diseñada a través de este proyecto de educación intercultural, ha hecho posible iniciar la adecuación de la escuela a la realidad de la comunidad de personas en donde se encuentra inserta. Los seminarios y talleres de capacitación realizados han permitido a los maestros participantes aumentar sus conocimientos para rescatar parte del legado lingüístico y sociocultural aún vigentes en estas localidades. Los materiales didácticos, entre ellos algunos textos sobre la historia de cada comunidad -preparados con la participación de los padres y apoderados a través de los animadores comunitarios- han permitido aumentar el conocimiento del propio entorno, como también fomentar una mejor autovaloración y rendimiento escolar. Sin descuidar los contenidos mínimos obligatorios del curriculum nacional, las unidades didácticas implementadas han contribuido a incrementar la adquisición de información sistemática y de formación valórica. Esto último, atendiendo a los lineamientos de los objetivos transversales de la educación, cuyos logros, de largo alcance, podrán verificarse a través del tiempo.

Aun cuando el mapudungun es hablado sólo por algunos jóvenes y adultos mayores, existe un gran interés por recuperar la lengua y las tradiciones culturales. Sin embargo, también existe la necesidad de un programa de español como segunda lengua. Al ingresar a la escuela, los niños manejan un dialecto informal del español que les permite interactuar perfectamente en su entorno familiar, pero les impide comunicarse adecuadamente con sus profesores y los textos escolares. Es importante que los maestros ocupen gran parte del tiempo escolar inicial en la práctica del lenguaje oral, antes de introducir a los niños en la lecto-escritura.

Es necesario, asimismo, apoyar a las comunidades indígenas en la preparación de sus animadores comunitarios. De este modo, ellos podrán realizar una labor importante en el diseño de un proyecto educativo para su comunidad, como al mismo tiempo colaborar con los maestros de las escuelas para un mejor desempeño escolar de los niños y jóvenes. La actitud de los maestros y otros agentes externos no debe ser paternalista, en el sentido de evitar fomentar posibles expectativas de solución de los problemas, sólo a través de organismos, instituciones y personas ajenas a la comunidad. Es necesario informar a las comunidades indígenas sobre la importancia de la educación y la adquisición de nuevas herramientas para complementar sus propios conocimientos. Esto, con la finalidad de lograr un mejor desarrollo espiritual y material, dentro de una realidad formada por la propia visión de mundo, como también por la incorporación de distintas ideologías, creencias y costumbres ya internalizadas a partir de la niñez, en diferentes situaciones de socialización y contacto interétnico. Sólo de este modo, la escuela puede contribuir adecuadamente hacia el desarrollo sociocultural y socioeconómico de las comunidades indígenas en Chile.

Finalmente, esta experiencia de terreno nos indica que aún quedan tareas pendientes que son previas a la aplicación de un proyecto de educación intercultural-bilingüe de esta envergadura. Nuestra propuesta curricular sólo es aplicable siempre que se cumplan los requisitos mínimos de preparación teórica y práctica sistematizado de los administrativos educacionales, los maestros y los agentes o animadores comunitarios en el proceso de intelectualización de la cultura indígena, incluyendo nociones elementales sobre la lengua y los aspectos culturales vigentes en cada comunidad. Además, es necesario aplicar metodologías de enseñanza y materiales didácticos apropiados para el desarrollo del curriculum contextualizado dentro del marco de la multiculturalidad.



0 Respuestas

Deje una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados.*

Buscar



Recibe los artículos en tu correo.

Le enviaremos las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada