( Publicado en Revista Creces, Enero 2003 )
Todo parece indicar que la forma de una fruta está dada por los genes. Tomates con una copia de un gene mutado (OVATE), cambian su aspecto y toman la forma de peras. Los investigadores piensan que el gene podría ser el responsable para que otras frutas, aparte de las peras, también tengan la forma de pera, como por ejemplo los zapallos o algunos tipos de paltas.