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    ( Publicado en Revista Creces, Noviembre 2003 )

    En el año 1348, la epidemia de "peste negra" mató a la mitad de la población de Europa y por siglos ha estado rondando en diferentes partes del mundo. La enfermedad, también conocida como "la peste bubónica", ha sido atribuida a la bacteria "Yersinia pestis", que infecta a ratas y pulgas, estas últimas por la picadura trasmiten la infección a humanos. (La Peste Bubónica). Por muchos años se había aceptado que esta bacteria sería la culpable, pero recientemente algunos investigadores han comenzado a dudar. Hace un par de años, Susan Scott y Chris Duncan de la Universidad de Liverpool en Inglaterra, examinando los informes históricos, concluyen que la Yersinia no habría sido la causa de la peste negra (New Scientist, Noviembre 24, 2001, pág. 34). Piensan más bien que ella fue debida a un virus hemorrágico que habría causado sangramientos masivos, como sucede con el virus Ebola.

      ( Publicado en Revista Creces, Junio 2000 )

      Ya se sabía que el "Homo erectus" había alcanzado un grado de desarrollo que le permitía utilizar la piedra para fabricar instrumentos primitivos (Los antepasados de la especie humana). Ahora parece que también fue capaz de construir refugios. Ello parece extraño, ya que se estima que en aquella época el Homo erectus sobrevivía sólo de la caza y la recolección, y por lo tanto se movían de un lado a otro para encontrar sus alimentos, tal como lo hacen ahora muchos animales salvajes. Sin embargo, arqueólogos japoneses han descubierto en Chichibu, al norte de Tokio, los restos de las más antiguas estructuras artificiales, que datan de 500.000 años. Ellas habrían sido construidas por el Homo erectus que habría vivido en la región (New Scientist, Marzo 4, 2000, pág. 4).

        ( Publicado en Revista Creces, Junio 2004 )

        Ya se ha demostrado que consumiendo regularmente unos pocos gusanos, es la mejor forma de proteger los intestinos. La observación que se hizo hace algún tiempo (Es bueno tener gusanos en el intestino), ahora, después de haber terminado un detallado ensayo clínico, administrando huevos de gusanos a voluntarios, se confirma un excelente efecto terapéutico. Un brebaje conteniendo miles de huevos de gusanos de cerdo, será próximamente lanzado al mercado en Europa.

          ( Creces, Septiembre 2005 )

          Contrariamente a lo que se creía hasta ahora, que las hembras de mamíferos nacían con un número determinado de óvulos, se demuestra que pueden aparecer nuevos óvulos después del nacimiento, los que se generarían a partir de células troncales preexistentes (Los óvulos se producen durante toda la vida). Incluso se ha publicado una técnica que permite cultivar óvulos fuera del organismo, a partir del raspado de la superficie del ovario de una mujer. Los autores afirman que las células de la superficie del ovario son células progenitoras que pueden producir cantidades ilimitadas de óvulos, junto con las células que los nutren y que le forman los folículos que las envuelven (Se podrían lograr óvulos humanos maduros en gran cantidad).

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