( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2003 )
El último vuelo comercial del Concord terminó en Londres a fines de Octubre del 2003. Llegó así el final de los vuelos supersónicos para pasajeros apurados, dispuestos a pagar sus mayores tarifas. Volar en Concord, era el signo del hombre ocupado y muy importante, en que su tiempo era muy valioso.