( Publicado en Revista Creces, Octubre 2000 )
Las células musculares están especialmente diseñadas para desarrollar un trabajo físico, para lo cual tienen características muy especiales. Cada una posee varios núcleos que no se dividen como las células ordinarias, por lo que estas células no se pueden regenerar. Sintetizan diversas proteínas, de cuya especial estructura depende la eficiencia del trabajo muscular.