( Publicado en Revista Creces, Abril 2000 )
Introducción
Una enfermedad de transmisión sexual (E.T.S.) es aquella enfermedad infecciosa cuyo mecanismo de contagio es la vía sexual. El agente causal tiene su reservorio en el ser humano y generalmente no tiene vectores, tales como objetos, insectos, etc. Se produce fundamentalmente por el contacto de piel y/o de mucosas de personas del mismo o de distinto sexo. Todos los individuos son susceptibles de contraerla, la prostitución constituye un grupo de riesgo alto, pero no el único y no existe inmunidad natural ni adquirida. Tiene un fuerte impacto en lo social, en la salud, ya que éstas pueden afectar la capacidad reproductiva, así como producir alteraciones congénitas en los recién nacidos. En los últimos años las ETS han tenido un aumento muy importante en su frecuencia, dados los cambios en las conductas sexuales y en el mejoramiento de los métodos anticonceptivos, los que en su mayoría no protegen contra las ETS.