( Publicado en Revista Creces, Agosto 2003 )
En un determinado momento, las células de un embrión, aparte de multiplicarse, comienzan también a diferenciarse, hasta llegar en definitiva a formar los diversos tejidos y órganos. El proceso de diferenciación se gatilla por diversas substancias químicas que van actuando en determinados momentos, guiando así el programa de diferenciación celular hasta llegar a una célula adulta. Lo interesante es que una célula adulta ya diferenciada, también por mediadores químicos, puede volver hacia atrás y llegar a parecer como una célula inmadura indiferenciada (por eso fue posible clonar la oveja Dolly, a partir de una célula madura de la ubre de una oveja adulta). Lo que los investigadores buscan en la actualidad, es identificar qué substancias químicas son las que permiten estas transformaciones de diferenciación, o des-diferenciación (revertirse).