( Creces, 2014 )
En Chile desde el año 1997 el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) ha establecido las condiciones sanitarias de producción, importación, elaboración, envasado, almacenamiento, distribución y venta de alimentos para el consumo humano con el fin de proteger la salud, la nutrición de la población y por sobre todo garantizar la inocuidad de dichos productos. Dentro de este contexto, uno de los parámetros de control de la inocuidad alimentaria, en donde existen límites máximos permitidos, son los metales pesados, ya que los alimentos representan una de las principales vías de exposición de la población a estos contaminantes de potencial toxicidad. A este respecto son los Seremi de Salud quienes controlan la aplicación del reglamento.