( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1996 )
Constantemente, nos vemos impactados con las noticias de abusos sexuales, violaciones y crímenes, que cada vez parecen ser más frecuentes. Los ofensores atacan a víctimas indefensas, muchas de las cuales son niños. Sin duda son individuos anormales, que frecuentemente repiten sus felonías y no parecen arrepentirse de ellas. Para muchos, ellos representan un peligro que la sociedad debe eliminar.