( Publicado en Revista Creces, Julio 2001 )
Por más de cincuenta años, los pacientes con depresión maníaca se han tratado con litio, pero sin saber cómo éste actúa. Si bien es efectivo, tiene el problema de producir efectos colaterales no deseados. Causa temblores, somnolencias y diarreas, mientras que su uso prolongado puede llegar a causar alteraciones renales.