( Publicado en Revista Creces, Mayo 2000 )
Se podría imaginar fácilmente que 10.000 aviones operando cada día deberían alterar la composición de la atmósfera a la altura en que se encuentran los corredores aéreos. ¿Pero, realmente la afectan?, si lo hacen, ¿Cuál es el impacto?; sobre todo teniendo en cuenta que la industria aeronáutica predice que se doblará el número de aviones en operación en los próximos 20 años.