( Publicado en Revista Creces, Mayo 2004 )
Ello se podría lograr por medio de una modificación genética, "lo que sería muy bueno para su salud y nuestra salud, y también se beneficiaría el ambiente", afirma Jing Kang y sus colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. Esto ya se ha logrado en lauchas, a las que se les agregó un gene de un nemátodo.