( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1997 )
En gran parte de los países desarrollados, la hipertensión arterial (presión sanguínea elevada), es la enfermedad crónica más frecuente. Lo mismo sucede en nuestro país. Si no es tratada ella puede acarrear serias consecuencias, como hemorragia cerebral, ataques cardíacos y falla renal.