( Creces, Enero 2005 )
De acuerdo a nuevas investigaciones antropológicas, nuestro organismo evolucionó para correr largas distancias, lo que le permitió a nuestros ancestros conquistar la sabana africana. De acuerdo a un informe de Dennis Bramble de la Universidad de Utah y Daniel Lieberman, antropólogo de Harvard, recién publicado en la revista "Nature" (Noviembre del 2004), el cuerpo humano, a través del proceso evolutivo, se habría exquisitamente adaptado para correr largas distancias. Esta capacidad se habría comenzado a manifestarse hace aproximadamente 2 millones de años.