( Publicado en Revista Creces, Junio 2000 )
Iniciamos el siglo XXI con una población mundial superior a los 6 mil millones de habitantes. Pensar que en 1798, hace apenas 230 años, Thomas Maltus expresaba su preocupación acerca del futuro de la humanidad, que ya consideraba excesiva, con relación a la posibilidad real de producir alimentos necesarios para su abastecimiento. En ese entonces la población no alcanzaba los 900 millones de habitantes. Sin duda que se equivocó al no considerar la potencialidad del ser humano de adquirir nuevos conocimientos y aplicar nuevas tecnologías. Ha sido gracias a ello que se incrementó sustantivamente la producción de alimentos y que fue posible lograr una mejor alimentación y mejores condiciones de salud. Hoy la expectativa de vida en el mundo es de 66 años y el porcentaje de desnutridos se calcula en un 36%. En tiempos de Maltus, se calcula que la desnutrición afectaba a un porcentaje mucho más elevado de personas (80%), cuya expectativa de vida no sobrepasaba los 30 años como promedio.