( Publicado en Revista Creces, Enero 1998 )
Fue en el año 1991, que se encontró en los Alpes (entre Austria e Italia) cubierto por los hielos, un cadáver humano perfectamente conservado. Tanto que parecía reciente, pero por su análisis se comprobó que había vivido 5.000 años. Para los científicos ello constituía un gran hallazgo, ya que nunca antes se había encontrado un cadáver tan bien preservado durante tanto tiempo. Desde entonces hasta ahora, él ha sido meticulosamente estudiado por un amplio equipo de científicos de diversos centros.