( Publicado en Revista Creces, Marzo 2002 )
Ya son pocos los que aún dudan del riesgo real de calentamiento de la Tierra, como consecuencia de la excesiva quema de combustibles fósiles y el consecutivo incremento del CO2 atmosférico, que ejerce un efecto invernadero. Frente a este inminente riesgo de consecuencias climáticas desastrosas, los países del mundo se han reunido para tomar medidas precautorias para disminuir la producción de CO2, pero desgraciadamente no se ha contado con la colaboración de los Estados Unidos, que es el principal responsable de la producción de CO2 del mundo (25%), por lo que el acuerdo parece haberse estancado.