( Publicado en Revista Creces, Abril 2003 )
Frente a una nueva epidemia que comienza, es difícil predecir su curso. Así sucede con el llamado Síndrome Respiratorio Agudo (SARS), que por ahora parece haber concentrado el mayor número de casos en Toronto, Singapur y China. Desde allí se ha extendido a 26 países, pero en sólo siete ha producido más de 10 casos. ¿Cómo continuará su progresión futura, a que velocidad avanzará y hasta dónde se extenderá? Son preguntas que interesan a todos, pero que hasta ahora no podemos contestar con precisión. Sabemos que las epidemias virales que se trasmiten por vía respiratoria, pueden ser de muy rápida extensión, llegando a producir elevadas tasas de mortalidad. Basta recordar lo que ocurrió en el año 1918, en que una epidemia de influenza (la gripe española) que se extendió rápidamente, dio la vuelta al mundo y mató entre 20 y 40 millones de personas.