( Publicado en Revista Creces, Octubre 2001 )
Recientes hallazgos de restos óseos en Etiopía, agregan nuevos antecedentes del tiempo evolutivo en que se separaron los humanos de los monos. Se trata de restos de una mandíbula con dientes, un brazo, una mano y huesos del pie, que se estima tienen una edad entre 5.2 y 5.8 millones de años. Por la forma de los huesos del pie, los descubridores han concluido que su dueño anduvo erguido en dos pies, que es una de las exigencias establecidas para catalogarlo como "homínido".