( Publicado en Revista Creces, Febrero 2004 )
En Estados Unidos, dos mujeres sordas han sido las primeras pacientes que se han sometido al riesgoso procedimiento de un implante instalado en la base del cerebro. El aparato se ha diseñado para restablecer la audición, mediante una estimulación directa a los nervios. Dos intervenciones han sido realizadas recientemente y el resultado es auspicioso, aún cuando falta tiempo para evaluarlo con precisión.