( Publicado en Revista Creces, Octubre 2001 )
Se trata de una nueva enfermedad, producida por un agente hasta ahora desconocido, que no tiene tratamiento y que no se sabe cuantos están ya contagiados. Lo que es peor, su periodo de incubación es muy largo (no se sabe cuantos años) y por lo tanto se puede presumir que debe existir un numero increíble de portadores hasta ahora sanos, de una enfermedad que es infecciosa. Todo ello justifica la gran alarma que se va incrementando en los diversos países.