( Publicado en Revista Creces, Marzo 2000 )
Una nueva droga que produce menos efectos secundarios, especialmente en niños, y tratamientos efectivos para evitar la transmisión madre a hijo, son los últimos logros de la medicina moderna para combatir el VIH. Pero a pesar de los avances, la epidemia sigue aumentando. Los tratamientos todavía no están al alcance de todos y millones de niños en el mundo cargan con sus consecuencias. En todo caso, hay alternativas.