( Publicado en Revista Creces, Julio 2001 )
Las madres que viven en los lugares más altos del planeta tienen hijos de menor peso al nacer. Ellos más tarde, en la edad adulta, podrían también tener mayor riesgo de llegar a padecer enfermedades cardíacas o accidentes vasculares cerebrales, como ya se ha descrito en los niños de bajo peso al nacer.