( Publicado en Revista Creces, Enero 2003 )
La circuncisión femenina, también llamada "mutilación genital”, es una práctica común en más de 20 países africanos y algunos asiáticos. En general se realiza sin anestesia, ya sea con un cuchillo o con el filo de una botella quebrada (Creces, Mayo de 1988, pag. 28). El dolor y el sangrado es intenso. Se calcula que entre 100 a 130 millones de mujeres han sido mutiladas. Las razones que se esgrimen son muchas, pero en la mayor parte se realiza para que la mujer no experimente placer con el acto sexual y de este modo se mantenga casta. Esta bárbara práctica ha sido condenada como atentatoria contra los derechos de la mujer por Naciones Unidas.