( Publicado en Revista Creces, Agosto 1998 )
Desde hace años que se sabe que los rayos X y otras fuentes de irradiación aplicadas durante el embarazo afectarían al feto. Pero ahora Bruce Kímler del Departamento de Radiaciones Oncológícas del Centro Médico de Kansas (USA), señala que las células más sensibles serian las células cerebrales, las que se afectarían aún con radiaciones muy bajas. El llega a especular que estas radiaciones serian responsables en gran parte de los 2.000 niños que nacen cada año con daño cerebral por cada 100.000 nacidos en Europa y Estados Unidos.