( Publicado en Revista Creces, Marzo 2000 )
La médula espinal, protegida por las vértebras, transporta toda la información que envía el cerebro al resto de los tejidos del organismo. Desde estos, a su vez el cerebro recibe información sensorial. Si ella se llega a lesionar, se corre el riesgo que se pierdan las comunicaciones en ambos sentidos.