( Publicado en Revista Creces, Junio 1998 )
Muchos piensan que ya las distancias entre desarrollo y subdesarrollo son tan grandes, que las posibilidades de superarla brecha parecen mínimas. Sin embargo, la experiencia nos enseña que es posible que por lo menos algunos países logren avances en poco tiempo. Para ello se requiere tanto de la comprensión y ayuda de los países desarrollados pero sobre todo, del propio esfuerzo de los países comprometidos.